Nuevo para mí: Die Meuterei (Cartagena 4)

Este viernes hemos probado unos cuantos juegos nuevos y hoy voy a escribir sobre uno que me ha gustado especialmente: Die Meuterei, un juego de 2 a 4 jugadores que tiene una duración de 45-60 minutos.

Uno de los motivos por los que me gusta el juego es porque tiene un tema de verdad. La ambientación, los componentes y el desarrollo de la partida hacen que sientas que el tema pirata encaja.

Algún día hablaremos de juegos que tienen un tema de verdad.

Volviendo al juego y para explicarlo un poco, los jugadores somos tripulantes de un barco pirata que está en pleno viaje de vuelta a su guarida para descargar el botín. La gracia del viaje es que se está cociendo un motín entre los dos gallitos del barco: Ramón Díaz y El Capitán Valverde. El ganador del juego será el pirata que se haya aliado con el bando ganador y, tras el motín, haya conseguido acumular más oro.




Así pues, el juego consta de dos fases bien diferentes que utilizan mecánicas totalmente distintas e independientes.

La primera fase, la del viaje de vuelta a la guarida pirata, es una fase en la que debemos prepararnos para el motín y acumular recursos (oro y cartas de combate). Además, deberemos decir en secreto por qué bando nos decantamos (quien no lo haya hecho al llegar a nuestro destino pierde la partida). Esto se consigue mediante la mecánica de Draft o selección de cartas: las cartas de pirata se van rebelando de una en una y el jugador puede elegir si quedarse con ese pirata y aplicar su efecto o bien mostrar otra carta hasta elegir una. Los siguientes jugadores pueden mostrar otra carta o aplicar el efecto de una mostrada anteriormente.

La gracia del draft está en que se pone boca abajo una carta por jugador más tres cartas extra, entre ellas puede estar la carta del fantasma, quien la muestre pierde el turno sin poder aplicar ningún efecto. Así que no se puede arriesgar demasiado...




Al final del draft de cada turno, el barco avanza en el mapa tantas casillas como cartas hayan quedado por descubrirse.

Una vez el barco llega a su destino o se acaba alguna de las pilas de recursos (oro, cartas de oro o cartas de combate), se produce el motín.




En la segunda fase, la del motín, todos los jugadores participan en combates entre los marineros añadiendo cartas de combate como fuerza de cada contrincante. Se producen 5 enfrentamientos y el bando que gana los tres primeros es el ganador.

Quienes se aliaron con el bando perdedor pierden la partida. Del resto,los jugadores aliados con los amotinados vencedores, ganará la partida quien tenga más oro.



Como ya os he dicho, el juego me ha gustado mucho, tiene tema, la duración de las partidas es corta, tiene un pelín de factor suerte y buena estrategia, los componentes son bonitos y, sobre todo, es bastante divertido.

¡A jugar!

Clases de juegos: cooperativos

Como su propio nombre indica, los juegos cooperativos son aquellos en los que los jugadores cooperan, colaboran, es decir, no compiten entre sí sino contra el propio juego que va poniendo trampas y dificultades para que los cooperantes pierdan la partida. Así pues, o ganan todos o pierden todos.

Estos juegos dejan en segundo plano la competitividad y se centran en un aspecto poco explotado por los juegos como es la colaboración.

Quizá por esta falta de competitividad los juegos cooperativos no son demasiado bien recibidos por algunos jugadores, que no se mueven demasiado bien en la búsqueda del consenso y prefieren la adrenalina de ganar (o de fastidiar al otro).


Para poner un poquito de pimienta en la colaboración, algunos juegos permiten que no se compita contra el tablero, sino todos contra uno de los jugadores. Estos juegos en los que se crean dos bandos son llamados juegos semi-cooperativos (Shadows Over Camelot -si hay traidor-, The Republic of Rome y Battlestar Galactica por ejemplo).

Aunque los cooperativos son algo relativamente reciente en el mundo de los juegos de mesa (el primer juego de colaboración “moderno” podría ser el Lord of The Rings (2000) de Knizia, últimamente este tipo de juegos se prodiga bastante y además con bastante éxito:
Shadows Over Camelot (2005), Arkham Horror (2005) Ghost Stories (2008), Pandemic (2008), Red November (2008), Space Alert (2008). Ayer mismo presentábamos el Forbidden Islan, previsto para el segundo trimestre de 2010.


Aporvecharé que este año se ha reeditado el Republic of Rome para que sea una de las (pocas) adquisiciones de la temporada.

Pues nada, a cooperar y a divertirse.

Saludos

Próximamente: Forbidden Island

Forbidden Island, el próximo cooperativo de Matt Leacock (Pandemic) está en preparación. En principio saldrá al mercado el segundo trimestre de 2010 editado por Gamewright. Otro juego de colaboración para 2-4 jugadores a partir de 10 años de edad, con una duración de 30 minutos por partida.

No sabemos cómo será el juego, pero el trailer es bastante potente.

Sesión 15 y 16 enero

Esta semana Pepe, Mireia, Marina, Carlos, Alber -mi hermanito- y yo mismo hemos dormido menos de lo que toca. Esto es a lo que hemos jugado:

Viernes 15.

- Bootleggers.

Partida bastante pacífica: nadie rompió un acuerdo, nadie se dedicó a fastidiar a nadie, nadie se enfadó, nadie se insultó... en definitiva, una buena partida al juego de los gángsters, pero demasiado suave.



Ahh! Por cierto, ganaron Mireia y Alber empatados a dinero en la ronda 11 (111 dólares cada uno).

- Pickomino




Después de jugar mal una partida y tener que releer las normas (parece mentira que alguien pueda leer mal unas reglas tan sencillas, ¿no,Pepe?), echamos una partidita a los gusanitos. Creo que ganó Alber.

- Hippos and crocodiles y Buffalos.



Ya solos Pepe, Alber y yo mismo, tres partiditas al hippos de Nestorgames. Joder, ¡Qué malo soy! Me cuesta el temita. Pepe lo ganó todo.

- Samurai



Para acabar la noche tres partiditas al Samurai. Otra vez se me dio fatal, pero voy mejorando.

Sábado 16

Aunque yo sólo había dormido 3 horas el viernes, el sábado nos reunimos de nuevo, Pepe, Luis y Alber y decidimos jugar a algo ligerito:



-Caylus

Partida de un par de horas, más o menos, en la que yo intenté ganar a base de sumar puntos de prestigio mediante la construcción del castillo y los favores reales de la primera fila. Los demás fueron más a construir a lo largo del camino y a explotar la última fila de los favores reales para edificar más rápido y más barato.

¡Qué juegazo más tremendo! Con tres jugadores no me gusta tanto porque, aunque se limita casi a cero el factor suerte y el desorden, prefiero el caos y tener que pensar varias estrategias por si te pisan cualquier plan. Divertido, profundo y que te hace pensar muchísimo.

Primero Pepe (otra vez), luego yo y el último mi hermanito.

- Taluva


Y antes de ir a dormir, nada mejor que una partidita al Taluva.

Joder, qué bueno es este juego. Cuanto más lo juego, más me gusta (y hemos jugado bastante). En poco menos de media hora acabas una partidita. Estrategia, puteo y acción directa contra los demás.

Volvió a ganar el hermanito rabiosín.

¡Qué rabia!!! Habrá que esperar otra semana para más partidas.

Hasta entonces.

Propósitos de año nuevo:

- Jugar más.
- No comprar tantos juegos (si sigo así, me echarán de casa): 12 meses, 12 juegos.
- Jugar más.
- Ir a Essen.
- Jugar más.
- No enfadarme con mi hermanito cuando se dedique a tomarla conmigo para que no gane la partida.
- Jugar más.
- Ganar una partida al Smallworld.

¡¡Ahh!! ¡Feliz año!