Otra vez lunes y toda una semana por delante para volver a sentarme delante de los pistachos, las cervecitas y el tablero.
¿Qué tendrán los juegos de mesa que nos crean esa adicción y esa felicidad total?
Supongo que quienes leáis este articulillo habréis tenido alguna vez las mismas sensaciones que el Sr. Meeple.
¿Acaso no habéis sentido una felicidad absoluta e infantil cuando el mensajero llama a vuestra puerta y os deja un paquete lleno de cajas que llegan de la otra punta del mundo?
Los amigos malagueños de Lex Friki Malacitana saben muy bien de qué hablo. Sólo teneis que ver uno de sus últimos posts: http://lexfrikimalacitana.blogspot.com/2010/07/y-llego.html
¡Qué animales!
Los pedidos del Sr. Meeple no son tan enormes (pero sí demasiado habituales), y también tienen este buen aspecto:
Tampoco está nada mal ese momento en el que abres el paquete, compruebas que todo lo que pediste está en su lugar y que todos los componentes están donde debían estar.
Luego destroquelas las losetas y las fichas y las ordenas por colores en bolsitas del tamaño adecuado. Con dos añitos, Adriá, el primogénito del Sr. Meeple, es especialista en agrupar fichas por colores y tamaños.
Después lo ordenas todo dentro de cada juego y ordenas las nuevas cajas en la estantería por tamaño, color y valor sentimental, de forma que todo quede bonito y bien clasificado.
Este es sin duda el mejor momento para Mr. Meeple. Ved sino su ordenada estantería.
Frikismo aparte, la gracia de los juegos es jugarlos (joder, qué tío más listo este Ficha negra) y ahí es donde está lo que nos engancha a los jugones, animales sociales.
Sin contar el ansia de coleccionar, el afán por poseer cuantos más mejor, lo mejor de los juegos de mesa es sentarse con los amigos y reírse un buen rato.
El juego nos permite evadirnos de la realidad y olvidar los problemas cotidianos.
Entre otras cosas, la rutina nos da estrés y agobios. A menudo, los adultos nos olvidamos de que jugar es necesario para combatirlos, olvidamos que es sano e (indirectamente) provechoso, y por eso los jugones disfrutamos tanto y le damos la importancia que le damos a jugar. Por la evasión.
En el día a día pagamos nuestros errores de una u otra forma. En el juego eso no pasa. Nos imponemos y aceptamos unas normas de obligado cumplimiento, pero los errores y las derrotas nos divierten, nos hacen felices (ganar más, claro, pero jugar ya es felicidad de por sí).
Como ha dicho Teuber, el Sr. Catán, en una recinete entrevista para el Financial Times traducida amablemente por Jugamos Todos:
"Es una parte de la humanidad jugar a juegos. Jugábamos en la Edad de Piedra. Lo hacíamos en tiempos romanos. Es una escapatoria de la rutina diaria. Cada día trabajamos mucho y cometemos errores y se nos castiga por esos errores. Los juegos nos llevan a otro papel donde puedes cometer errores y no se castiga por ellos. Puedes empezar siempre otro juego."
Estoy totalmente de acuerdo. En los juegos no importa que nos equivoquemos, no tendremos que pagar ningún precio, solamente sacar otro juego de la estantería.
Así que a jugar.
Mr. Meeple tendrá que esperar hasta el fin de semana que viene, no sin antes reseñaros unas cuantas cosas: San Marco, Kreta, Alexandros... pero eso será próximamente
Buenas y sabias palabras! Está claro que nos encanta jugar para evadirnos. Lo clavaron cuando dijeron aquello de "el ser humano es un animal social". Los juegos de mesa creo a veces que son un mero pretexto, pero qué bello pretexto, jajaja.
ResponderEliminarTb es cierto que el afán coleccionista nos tira mucho, pero eso es ya otra historia...
P.D; Muy buena ludoteca tio !
Gracias. Sí, sí, la ludoteca empieza a ser potente y empecé más o menos cuando empezaste tú, hace más o menos dos años.
ResponderEliminarEso de que sean tan divertidos y tan bonitos...
No está nada mal el San Marco....
ResponderEliminarMíra el tío como mira a los pedidos de otros para acallar su conciencia! ;P
ResponderEliminar¿Has probado el Dschunke? A mí me llegó de Milan-Spiele y aún no ha podido salir. Estoy frito por ver que tal.
Un saludo!
Pues del doble pedido Valencia-Alemania me he leído las reglas de casi todos los juegos y todas me han resultado sencillas y bien explicadas, excepto las del Lost Valley y especialmente las del Dschunke de las que no me he enterado una mierda.
ResponderEliminarme las leeré por tercera vez a ver si pillo algo e intentaremos llevarlo a la mesa.
Amen.... La verdad es que nunca antes me había sentido tan identificado con un artículo como con el tuyo. Yo empecé en esto de los juegos apenas hace un año y ya sumo unos cuarenta y algo y lo peor es que no quiero ni puedo parar, con el consecuente mosqueo de mi señora. Pero sí, me encanta y he logrado engachar a unos cuantos amigos más.
ResponderEliminarMe meto en la BBG, leo las reglas, las estudio y si creo por un momento que me pueden llegar a gustar el juego y, sobre todo a mis amigos, me lo cmpro. Por cierto, hay una cosa que me encanta hacer cuando abro un juego nuevo y es oler las cartas y el libro de reglas... la ostia, no se porqué.
Lo dicho, he disfrutado mucho leyendo esta entrada... te sigo. Un saludo
Yo también huelo las cartas, pero pensé que decirlo era muy friky, ja, ja, veo que por suerte no soy el único.
ResponderEliminarAlgún día debatiremos sobre lo que nos da rabia en el juego. Me lo ha hecho pensar lo que has dicho sobre que a veces compras un juego si le gusta a tu grupo de amigos. Porque, por ejemplo, ¿no os da rabia cuando un juego os entusiasma y al grupo no le gusta lo más mínimo?
En qué ciudad estás, Israel?
Soy de Telde, en Gran Canaria, y la verdad es que sí, da mucha rabia... a mi me ha pasado además con dos juegazos y del mismo autor: Le havre y el Agrícola. Aun así, continuo comprándome juegos que creo básicos para una ludoteca. Ahora tengo intenciones de comprar el Principes de Florencia y el Carson City. Por cierto, he visto que tienes el Tikal, ¿merece la pena?. Un saludo.
ResponderEliminarUno de los amiguetes de mi grupo tiene el Príncipes de Florencia y dice que no le acaba de gustar. Yo no lo he jugado. El Tikal, aparte de ser precioso, lo he jugado poco y me gustó bastante, pero no quiero mojarme más porque le faltan partidas.
ResponderEliminarAhora en Juegamestore tienen un Tikal por 19,95€ de segunda mano. Buena oportunidad. Hace un mes, yo compré en Juegamestore unos cuantos de segunda mano y estaban nuevos, novísimos (dos de ellos sin destroquelar).
Del Carson ya sabes, me encanta. Me encanta que tiene tema. lo de elegir roles y los duelos, aunque hay gente a la que no les van. Veo que a ti te van los de colocación de trabajadores, así que tu opinión será valiosa.
Pues ahora que me dices eso del Principe de Florencia no se que hacer... de 2 a 5 jugadores que me recomiendas que no sean los clásicos (Caylus,Aventureros al Tren,Puerto Rico...
ResponderEliminarBufff, qué responsabilidad, ya sabes que para gustos colores. Pero si tuviera que recomendarte algo variado de entre los juegos de mi ludoteca te diría: Ave César, juego sencillísimo de carrerras pero superdivertido de hasta 6 jugadores. Un filler 10. Cosmic Encounter. Inclasificable. ALtamente dependiente del idioma por lo que hay que comprarlo en castellano. ENtre los 3 favoritos de Mr. Meeple, pero es una recomendación arriesgada; De mayorías el Louis XIV o el Samurai, éste último de Knizia (este autor no me suele gustar, pero éste es un gran juego). Totalmente diferentes, pero buenísimos juegos. El San Marco sería mi recomendación número 1 de mayorías, pero es difícil de encontrar.
ResponderEliminarY por último un diamante en bruto, una joya infravalorada: Bootleggers. Preciosos componentes, espectacular tablero. De 2 a 6 jugadores con puterío e interacción. De oferta 2ª mano en Juegamestore por 19,95€. Si está bien conservado es un regalo.