Juegos pequeños, grandes juegos: Palastgeflüster

En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables. 

Diseñador: Michael Rieneck
Publicado por: Adlung Spiele (próximamente Homoludicus)
Año de publicación: 2007
Duración: 50 minutos
Número de jugadores: 3-5


Si, para ser coherentes con el título, los mejores juegos de esta sección fuesen los más pequeños, Palastgefluster (Intrigas de Palacio) sería sin duda el mejor de todos.


Pequeño no, pequeñísimo, ínfimo, minúsculo es este juego.


55 cartas y nada más (49 de personaje, 6 de rey, 5 marcadores de color y 5 de puntos) son los únicos componentes de este jueguecito cargado de mala leche concentrada.

Hay 7 personajes diferentes. Un juego de personajes de cada color (35 cartas) y 2 juegos de cartas marrones de personaje (14 cartas).

Jugar es muy fácil.

Cada jugador elige un color y recibe su carta-indicador de color y su carta- marcador de puntos.

Se retiran los juegos de personajes de los colores no elegidos (si juegan 5 jugadores juegan todas las cartas).

Se barajan las cartas de personajes de color con las marrones.

Se juega en diferentes rondas. En cada una de ellas, cada jugador recibe 6 cartas. El objetivo es no perder. Todos los jugadores que no hayan perdido la ronda reciben un punto. 

¿Cómo se pierde?

Lo único que debes hacer en tu turno es poner una carta de tu mano en la mesa. Si no puedes, pierdes.


Cuando alguien no puede colocar carta el juego se para inmediatamente, se puntúa y se empieza otra ronda. Y cuando alguien llega a X puntos (depende del número de jugadores) gana el juego.


No puedes poner carta si repites un personaje de los que ya has colocado previamente ante ti. Además, la carta de rey impide que se ejecute la acción del personaje indicado (hay un mazo de cartas de rey en el que siempre se muestra una sola carta de personaje cuya acción no se ejecutará). Si se juega el bufón cuando aparece en las cartas de rey, se pierde la partida (el bufón está prohibido).

El rey (éste no se dedica a ir de safari, sólo a dar por culo.
No es campechano, pero al menos respeta a los animales de la sabana)

Cada personaje tiene una habilidad, lo cual permite manipular las cartas de tu mano, intercambiarlas con otros jugadores o con el mazo de personajes sobrantes:



Tesorero: Enseña tus cartas a los demás jugadores
Mago: Cambia carta(s) con otro jugador 
Camarera: Descarta una carta y coge la primera del mazo.
Copero: Intercambia dos cartas que estén sobre la mesa (de tu serie sobre la mesa con la serie sobre la mesa de otro jugador)
Guardián: Coge una carta de tu serie en la mesa y devuélvela a tu mano
Bufón: No tiene efecto alguno
Mariscal: Muestra la primera carta del mazo de rey (cambia el personaje prohibido)

los personajes

Orden de turno


Edito: (gracias a Nuka por corregir el lapsus) Si juegas una carta marrón vuelve a tirar el que tiene menos cartas en la mesa. Si hay varios empatados quien jugó elige a quien le toca.
Si juegas una carta de color le toca al jugador de ese color.


Una cosa que no he dicho es que si completas una serie de 6 personajes diferentes ganas la ronda tú solito y los demás no puntúan.



Opinión

Pequeño pero matón. Este juego cabe en el bolsillo del pantalón, pero concentra una maldad y un puteo tan "dañinos" como divertidos.

Te reirás un huevo cuando tengas que humillarte enseñando las cartas por culpa del Gordo cabrón. Cuando quieras enchufarle dos gordos cabrones a alguien con el mago y te devuelva su dos gordos cabrones. Cuando te pasen la patata caliente un par de veces seguidas...

Un gran juego creado por un alemán pero no creo que dirigido a un público alemán.

Si os gusta el puteo, por 10 € tenéis una joyita.

Algo chiquitito uououo!