Diseñador: Xavier Georges
Editado por: Pearl Games, Z-Man
Año de Publicación: 2012
Número de Jugadores: 1 a 5
Duración Aproximada: 45 minutos
Categoría: cartas, mayoría y colocación de losetas
Dependencia del idioma: ninguna
Como ya sabéis quienes pasáis de vez en cuando por este blog, La Ficha Negra es fan del señor Xavier Georges autor de 5 juegos pocos ¡pero vaya juegos!.
Royal Palace me parece un juego estupendo infravalorado, a éste le siguieron Carson City y Troyes, dos juegos como la copa de un pino, y finalmente Tournay, el más flojete hasta ahora, pero que tampoco está nada mal.
Con estos precedentes, el listón del señor Georges está muy alto y algunos estábamos a la espera de qué nos deparaba este Ginkgopolis.
¿Y qué nos aporta Ginkgopolis?
Componentes
Todo precioso y de muy buena calidad. Losetas muy gruesas, cartón del gordo en todas las fichas, las cartas de grosor aceptable y el diseño gráfico muy chulo (aunque esto va por gustos, claro).
Tema
Cero. Loctite del bueno. Pegado sin más. Ginkgopolis es un juego abstracto y el tema viene pegadito. ¡Qué se le va a hacer! No podía ser perfecto.
Mecánica
El juego tiene una mecánica principal de draft de cartas. Cada jugador empieza el turno con tres cartas, roba una carta y simultáneamente juega una en secreto, boca abajo. Por orden de turno se van resolviendo las cartas de una en una y se ejecuta su acción.
Con las acciones se trata básicamente de conseguir losetas y recursos que nos permitan construir, y de construir. Con la construcción conseguiremos cartas (que dan bonus), más losetas, más recursos y puntos de victoria que son los que dan el triunfo.
¿Cómo se juega?
Se coloca un tablero central formado por una parrilla de 3x3 losetas (losetas 1, 2 y 3 de cada uno de los tres colores), rodeadas por los círculos marcados de la A a la L.
Cada jugador empieza con un set de 3 científicos que le proporcionan unos recursos, unas losetas y unos puntos de victoria iniciales.
Cartas de edificio y de científico (la tercera) |
Como expliqué anteriormente, cada jugador roba 4 cartas, juega una boca abajo y se van ejecutando de una en una. Tras esto, cada jugador pasa sus tres cartas restantes al jugador de la izquierda (también el marcador de jugador inicial) y empieza otro turno.
Hay dos tipos de cartas:
1) Cartas de urbanización. Permiten construir alrededor del tablero central (crecer a lo ancho). Cuando lo hacemos, construimos en el círculo indicado en la carta y colocamos una loseta ortogonalmente a la loseta adyacente al círculo, el cual se coloca adyacente ala nueva loseta colocada.
La carta jugada se descarta y podrá volver a jugarse cuando se rehaga el mazo (el mazo se rehace cuando no pueden robar cartas todos los jugadores al inicio de turno).
Cuando se rehace el mazo, se añaden nuevas cartas de edifico (la de los edificios construidos el último turno).
edificio rojo con bonus de urbanización, edificio amarillo con bonus de jugar carta y edificio azul con puntos finales (un punto por cada recurso sobre edificio amarillo que tengamos) |
2) Cartas de edificio (crecer hacia arriba). Permiten colocar una loseta sobre una loseta preexistente. Si colocamos una loseta de color diferente a la que ya hay en el tablero penalizamos. También penalizamos si la nueva loseta es de número inferior a la que quede debajo (un recurso por número de diferencia).
Al jugar una carta de construcción debes colocar tantos recursos como pisos haya en la construcción recién levantada. Al final de la partida cada grupo de dos edificios o más forma un distrito y quienes tengan mayoría en cada distrito se llevan puntos de victoria.
La carta de edificio construido se las queda el jugador constructor, quien podrá aprovecharse de los bonus que dan las cartas o bien conseguir puntos al final de partida.
Además de urbanizar o construir, cada carta se puede jugar sin construir: las cartas de urbanización dan un recurso o una loseta (a elegir) y las de construcción darán tantos recursos (cartas rojas), losetas (azules) o puntos de victoria (amarillas) como pisos tenga el edificio indicado en la carta.
Es decir que por ejemplo, si juego el 8 amarillo y el edificio amarillo número 8 (la loseta amarilla número 8) sobre el tablero tiene tres pisos, conseguiré tres puntos de victoria.
Bonus: 1ª fila jugar una carta sin construir, 2ª fila urbanizar y 3ª fila construir edificio. |
Bonus
Cada vez que juguemos una carta sin construir, obtendremos el recurso que elijamos, MÁS lo indicado en cada carta que hayamos conseguido previamente con el icono de la primera fila de la imagen anterior.
Cada vez que urbanicemos (construyamos a lo ancho) además del premio por construir, obtendremos lo indicado en cada carta que hayamos conseguido antes con el bonus por urbanizar (icono de la fila del medio)
Cada vez que construyamos obtendremos lo indicado en cada carta adquirida antes con el icono de la tercera fila.
Cuando se agotan las losetas cada jugador puede vender tantas losetas como quiera por un punto de victoria cada una.
El juego acaba cuando se acaban las losetas por segunda vez o cuando alguno delos jugadores coloca todos sus recursos en el tablero.
Juego en solitario
Ginkgopolis es un juego de 1 a 5 jugadores. Eso quiere decir que permite jugar en solitario. Después de 6 o 7 partidas a este modo debo decir que, sin ser un amante del juego solitario, éste está muy bien.
En media horita te ventilas una partida y el nivel de dificultad (hay dos niveles) está estupendo.
Una buena distracción.
No diréis que no es bonico el jodío |
Gran juego abstracto. Realmente muy bueno (lo dice un detractor de las abstracteces).
Obviamente no llega al nivel de Carson City o Troyes, pero no llega porque esos dos son obras maestras. Ginkgopolis no es tan tremendo, pero es un juego buenísimo que puede estar en cualquier ludoteca porque es diferente y fresco.
Como pros, aparte de los estupendos componentes, diría que su duración está muy bien ajustada para la profundidad que tiene (45 minutos y bastante chicha).
Otro pro es la versión solitario que está genial.
Ya he probado el juego a 1, 2, 3 y 4 jugadores y a cualquier número funciona estupendamente.
Como contras indicar que es muy seco y, sobre todo, que requiere de varias partidas para poder disfrutarlo. No es un juego que entre de primeras. Tiene su curva de aprendizaje y jugarlo un par de veces medio perdido es necesario para gozarlo de verdad.
En definitiva, decir que Ginkgopolis es un fantástico juego abstracto que merece estar en cualquier ludoteca por lo vistoso, fresco y con profundidad suficiente para los tres cuartos de hora que lleva jugarlo.
Yo personalmente estoy felicísimo por haberlo comprado.
Hasta pronto.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Ginkgopolis no llega a la altura de un Troyes (todos no caben allá arriba) pero es un muy buen juego. Abstracto, si señor, pero muy bueno. Yo también lo he probado a 1, 2, 3 y 4 y rueda bien de todas las maneras.
ResponderEliminarPues me gustó, aunque al principio me costó coger el tranquillo y como siempre el señor Meeple se guardó una regla básica que le hizo ganar..... mmmmm, se le olvidó comentarlo.....mmm, no sé, no sé.... Me gustó, eso sí, habrá que rejugar para acabar de convencerme.
ResponderEliminarVaya, abstracto..., bueno como solitario..., ya me está entrando el hype otra vez :-)
ResponderEliminarMuy buena reseña, como siempre. Y como siempre un peligro para el bolsillo :-D
Una muy buena reseña. Aunque lástima que el juego (como he contao hoy en la publicación) me dejara totalmente frío :(
ResponderEliminarSaludos!
Es que tú eres muy friolero!!
Eliminarpero no me negarás que le juego da sensación de ser diferente.
A mi me gustó aunque es de los que hay que echar más de una partida. No se si fue por ser ser la primera partida o que pero en solitario no me gustó. Me dió la sensación de pasar más rato mezclando y repartiendo que realmente decidiendo algo. I siendo un juego muy táctico no me acabó de convencer.
ResponderEliminarEso si a 3,4 y 5 si que me gustó ( a 2 no he probado). Un saludo.
Excelente reseña!!
ResponderEliminarAunque me queda una duda, y es si teoricamente cada jugador se queda la carta del edificio que construye, cuando se renueva el mazo tiene que entregarla?
Gracias
Quien construye se queda la carta para el resto de partida.
ResponderEliminarSi e devolviese la carta no se podría jugar porque la loseta ya estaría colocada. Es decir, en el mazo sólo están las cartas de las losetas que quedan por salir.
Gracias Mr.Meeple,
ResponderEliminarSolo había leìdo las instrucciones y la reseña y no lo veía claro, pero una vez hice una prueba de juego todo quedó ambarino.
Felicidades por el blog
Por cierto, se me olvidaba!!
ResponderEliminarHe visto que las cartas de personaje llevan un número en la parte superior derecha. ¿para qué sirve?
Gracias de nuevo