Juegos pequeños, grandes juegos: Turn the Tide

En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables. 

Diseñador:  Stefan Dorra
Publicado por: Amigo, Gamewright y otros
Año de publicación: 1997
Duración: 30 minutos
Número de jugadores: 3-5

Filler sencillo y divertido. Este Turn the Tide (Land Unter) es un juego al estilo "Toma 6" que ya va para las dos décadas.

60 cartas de climatología numeradas del 1 al 60, 24 cartas de inundación y 24 cartas de salvavidas es lo necesario para hacer un pequeño gran juego.

¿Cómo se juega?

Cada jugador recibe 12 cartas de climatología y los salvavidas que indican esas cartas. cada jugador coloca sus salvavidas delante de él.

Se juegan tantas rondas como jugadores haya.

En cada ronda se muestran las dos primeras cartas de inundación, que se "subastan".

Cada jugador jugará una de sus doce cartas de clima. Quien saque la carta más alta se lleva la inundación más pequeña, quien saque la segunda carta más alta se lleva la otra carta de inundación.

Quien se lleva una carta de inundación la coloca delante de él. Si ya tenía una inundación previa, la nueva carta tapa la anterior.

Antes de jugar otra ronda se comprueba quien tiene la inundación más alta. Ese jugador descarta uno de sus salvavidas.

Se acaba la ronda cuando un jugador se elimina (no le quedan flotadores y debe descartar uno) o se acaban las doce cartas de inundación a subastar.

Entonces se puntúa la ronda: un punto por cada flotador que te quede, menos un punto si te eliminaste y un punto para quien tenga la carta de inundación más baja.

Cada jugador recoge sus flotadores y sus cartas de clima y se los pasa al jugador de su izquierda. Así los jugadores juegan con las cartas que jugó su jugador de la derecha.

Se recogen las cartas de inundación, se barajan y se inicia una nueva ronda.

Opinión

Pequeño gran filler este Land Unter. Un juego de gestión de cartas con su dosis de memoria, intuición y algo de faroleo.

La cara que se te queda cuando "te comes" la inundación más gorda pensando que habías hecho una jugada maestra... no tiene precio.

Es uno de esos clásicos que deberían formar parte de toda ludoteca.

A la Ficha Negra le encanta.

Cuidado, que sube la marea...