Diseñador: Haim Shafir
Publicado por: Amigo y otros (Mercurio en España)
Año de publicación: 1990
Duración: 15 minutos
Número de jugadores: 2-6
56 cartas y un timbre es lo que
se necesita para crear un clásico de los juegos de mesa. Un pequeño gran juego
que tenía que aparecer en esta sección tarde o temprano.
Se reparten las 56 cartas entre
todos los jugadores que forman su propia pila de cartas boca abajo y la ponen
delante de ellos. En el turno, cada jugador muestra simultáneamente la primera
carta de su pila y la coloca sobre la mesa (si es la primera) o sobre las
cartas previamente mostradas.
En el momento en que algunas de
las cartas de la mesa muestren la suma de cinco frutas iguales el primero que
toque el timbre se lleva todas las cartas de las pilas de los oponentes.
Las cartas pueden ser de limas,
fresas, ciruelas y plátanos y pueden mostrar de una a cinco frutas.
Si un jugador se equivoca al
tocar el timbre debe entregar una carta a cada uno de sus oponentes.
Cuando alguien se queda sin
cartas se elimina y su montón queda sobre la mesa para quien acierte la próxima
suma de cinco frutas iguales. Cuando quedan dos jugadores se juega un turno más
y quien tenga más cartas gana (hay una variante de seguir hasta que uno se quede todas las cartas, pero puede ser eterna).
Un familiar esencial en cualquier ludoteca capaz de hacer jugar a la abuela, a la suegra o a quien haga falta.
Un imprescindible.
Un juegazo. Desde que lo probamos fue un favorito (y su hermano Speed Cups se ha puesto casi por encima). Es que un timbre da para mucho. El nuestro después de la biblioteca está que casi necesita un recambio. Las cartas están combadas hasta límites absurdos y sucias... muy sucias.
ResponderEliminaréste lo va a petar pero mucho en los coles. Y el Speed Cups lo mismito (sólo te digo que tengo dos speed Cups para hacer torneos de ocho jugadores)
EliminarYeahhhhhh
Estoy con Farko. La clave del éxito es el timbre. ;)
ResponderEliminarSi en vez de un timbre hubiese un totem... sería un rollo :P
ResponderEliminarEs q nos dan algo q haga ruido... como niños con una bici nueva... jeje...
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