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lunes, 2 de marzo de 2020

Partidas febrero 2020


Seguimos a buen ritmo: 127 partidas a 42 juegos diferentes entre los que tenemos 11 novedades que comento a continuación.


Oh my goods!

Lo peor que ha creado nunca Pfister. Esta frase podría ser algo bueno si consideramos que casi todo lo que hace este hombre son pelotazos. Pero no. Oh my Goods! me parece un filler pretencioso y sin gracia alguna.

Tiene por delante toneladas de juegos pequeños que por duración, por interés y por chispa le pasan la mano por la cara.




Kanagawa: Yokai

Expansión para el juego familiar "a la Coloretto" de Bruno Cathala y Charles Chevallier.

Nuevas formas de puntuar (nuevas losetas de bonus con nuevos mazos de cartas que sustituyen a los antiguos al gusto) y un poquito de interacción con los puntos negativos.


Le da rejugabilidad al juego base que en casa nos funciona bastante bien.



Lift Off

Juego de draft y colecciones en la típica caja de Hans im Glück.

El juego está bien diseñado en cuanto a mecánicas pero no aporta absolutamente nada fresco a los juegos de cartas y menos a la mecánica de draft.

Aburridísimo para mi gusto y con un draft carente de cualquier chispa y emoción, pan sin sal. Para colmo las ilustraciones y el diseño gráfico son especialmente feas e insulsas. No lo elegiría nunca para una sesión.


Offshore

Juego de Aporta Games (Santa Maria, Capital Lux, etc.) que suele ser garantía de buenos diseños.

Offshore es un juego de creación de rutas, un punto de forzar tu suerte y un buen pellizco de colaboración entre jugadores, que para construir sus plataformas petrolíferas deberán pedir la colaboración de un rival que también se beneficiará de crear la plataforma.

Lo más destacable de este juego es ese punto colaborativo y, sobre todo, su aspecto oscuro y espartano. Muy feo.

Offshore no es un juegazo, ni mucho menos, pero sí un juego "old style" bien hecho y que encaja muy bien como peso medio en la hora que dura una partida. 


Tang Garden

Típico juego familiar con un poquito de chicha con mecánica de colecciones y colocación de losetas que destaca básicamente por una producción descomunal y espectacular.

Pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Mucha presencia pero luego el juego es un colocación de losetas que está bien diseñado, sin más. 

Me parece una locura pagar 70-75 euros por un familiar correcto que desde luego no va a engordar  la lista de los familiares molones.

Bus

Ahora que Capstone se dedica a reeditar algunos juegos antiguos, aquí tenemos la reedición de uno de los primeros Splotter. Nueva cara y nuevos componentes para uno de los Splotter más sencillos.

El juego, con mecánicas de colocación de trabajadores y pick up and deliver, está bien y tiene algún toque original (cilindros de acción limitados para toda la partida), pero no es ni mucho menos un imprescindible.
Además, la reedición cuesta unos 80 euros y eso me parece una auténtica tomadura de pelo, si no un atraco a mano armada. Escasos y cutres componentes para un juego que perfectamente podría costar menos de 40.

Caylus 1303

Auténtica broma de mal gusto esta reedición de uno de mis juegos favoritos.

Sinceramente no sé qué puede aportar este "remake" de medio pelo que intenta conservar la esencia del original  "modernizando" las mecánicas.
Entendemos por modernizar añadir personajes con poderes especiales y la interacción de robárselos al prójimo.

Se ha intentado conservar la esencia del juego antiguo, cosa que en parte se consigue en cuanto a movimiento y uso de los edificios, pero se pierde la tensión por la escasez del dinero, se pierde también la lucha en los puntos -que ahora son ocultos- y se pierde todo sentido táctico en cuanto al tempo de construcción y los favores reales.

Por contra, se le añade la "modernez" de los personajes y habilidades especiales que pueden robarse a los demás jugadores  activando favores reales.
Además, da la sensación de que el juego va a escalar de pena ya que a dos jugadores (mejor número para mi gusto del original) el tema de los modernos personajes debe cantar como una almeja.

Por último, aunque se intenta modernizar el juego con mecánicas contra natura, el aspecto no se mejora en absoluto. Pobre, muy pobre el diseño gráfico y los colores de esta reedición.

No veo ningún aspecto positivo para jugar esto antes que el original. Menos para comprárselo.

Stockpile Epic Edition

Juego de subastas y participaciones sociales ("stock holding") en el que deberemos ir adquiriendo participaciones de las seis empresas en juego para ser quien tenga más dinero al final de la partida. 

En una primera fase del juego se reparte a cada jugador información exclusiva de una de las empresas de modo que cada uno sabe cómo va a comportarse el mercado con una de las sociedades pero no del resto.

Cada jugador roba dos cartas de participaciones y las coloca en una de las pilas disponibles en el mercado. Una vez esas pilas están llenas, una por jugador, se procede a subastarlas entre los jugadores. La subasta "estilo Cyclades" permite sobrepujar a otro jugador, quien deberá recolocarse, pudiendo a su vez expulsar a otro jugador. 

Tras esto, los jugadores pueden vender acciones de una sociedad y luego se activa el movimiento de mercado.

Sencillo juego con una duración estupenda para lo que ofrece y que debe ser jugado con alguna de sus expansiones porque si no el juego es demasiado plano.

Necesario conseguir expansiones o bien comprar esta "Epic Edition" que las incluye todas.

Fantástica compra con un único pero: el precio no se ajusta ni a la cantidad ni, sobre todo, a la cantidad de los componentes. A pesar de ello, contentísimo con mi compra.


A war of whispers

No quiero extenderme mucho en este juego, porque estamos en esto para divertirnos, pero ya adelanto que es de lo peorcito que he jugado en muchos meses. 

Había escuchado por ahí que, aparte de Everdell, el catálogo de Starling Games era bastante adefésico y este "A war of whispers" da la razón a esas sospechas.

Juego de mayorías "old fashioned" que carece de tensión alguna por su sistema de puntuaciones ocultas, que tiene un sistema de desarrollo que permite hacer cada vez menos cosas en lugar de más a medida que avanza el juego y que, en definitiva, es un esperpento de juego que para colmo es más feo que Picio.
Directo al listado de lo peor del año.

Battleline Medieval

Reedición del clásico de Knizia. 

Nunca me había decidido a comprar este juego por ser tan tremendamente feo, pero el estupendo lavado de cara a cargo de Roland Macdonald tiene la culpa de que el juego esté en mis estanterías.

Poco que decir de este juego, pues ha sido editado muchas veces con diferentes nombres: Schotten Totten, Battleline y Siege Line.

Una genialidad de herr doktor -"puto amo"- Reiner Knizia.

Maravilla de juego para dos jugadores con un mazo de sesenta cartas y diez cartas de táctica. ¡Toma ya, Lacerda!: menos es más.  Una joya para dos jugadores.


Compsumption: Food and Choices

Original y muy temático juego creado por Karen Knoblaugh, dietista estadounidense, ilustrado de forma maravillosa por la británica Naomi Robinson.

Estamos ante un juego tremendamente temático en el que deberemos ir a comprar, cocinar recetas y comer los platos cocinados. Los ingredientes que consumamos irán a nuestro organismo (tablero personal).
Cada tablero individual presenta una dieta para ese jugador, de modo que unos ingredientes serán más saludables que otros.

Así, es posible que comamos cosas que no vayan bien para nuestra dieta, y para eso podremos realizar actividades físicas  y quemar lo que nos perjudica.

Estamos ante un juego de colocación de trabajadores que se desarrolla en 6 rondas y en el que disponemos de 4 cilindros por ronda. unas 24 acciones en total (un espacio de acción da una acción extra)

Grata sorpresa este Consumption, un juego bastante más sesudo de lo que parece, que parece escalar muy bien y que, como única pega, quizá tenga una rejugabilidad sospechosa.

Buen juego.

Hasta aquí los estrenos del mes de febrero.

Hasta la próxima.