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lunes, 12 de octubre de 2020

Mundo viejuno: Alhambra

 En "mundo viejuno" vamos a reivindicar juegos veteranos, de más de 10 años, porque ya se sabe que en este mundo de los juegos de mesa todo lo que no está a la última ya no interesa demasiado.

Autor: Dirk Henn
Publicado por: Queen Games, Devir y otros
Año de publicación: 2003
Duración: 50 minutos
Número de jugadores: 2-6
Categoría: colocación de losetas y gestión de mano

Siempre que hablamos de juegos de iniciación, lo que en inglés llaman gateway games", lo primero que nos viene a la cabeza es Carcassonne, Ticket to ride y Catán y solemos olvidar Alhambra como uno de los principales juegos introductorios.

Aprovechando la reedición de Devir hemos vuelto a echarle unas cuantas partidas a Alhambra  y creo que merece la pena repasarlo.

Componentes

108 cartas de dinero en cuatro colores diferentes, 2 cartas de puntuación, 54 losetas de edificio, 6 losetas iniciales, 6 tableros individuales, un tablero de puntuación, un tablero de juego y una torre dispensadora de losetas (que es una de las novedades de esta edición de Devir).

Todo muy correcto y de buena calidad que va en consonancia con ese fantástico precio de 25-30 euros.



El juego 

El objetivo del juego es construir tu propia Alhambra, colocando losetas de edificio a partir de tu loseta inicial. Hay edificios de 6 colores diferentes y hay que conseguir mayorías en cada uno de ellos para obtener puntos de victoria. 

A lo largo de la partida tendremos 2 puntuaciones. En la primera se darán puntos a quien tenga mayoría en los edificios de cada color y en la segunda se darán puntos al primer y segundo jugador con mayorías en cada color.

Al acabar la partida se puntúa de nuevo cada color de edificios de modo que reciben puntos los tres primeros jugadores en cada mayoría.

Al inicio de partida se van repartiendo cartas de dinero a los jugadores hasta que alcancen un valor de 20 o superior. 

El tablero de juego tiene 4 espacios para cartas de dinero y 4 espacios para losetas de edificio. Cada loseta de edificio va asociada a uno de los colores del dinero, de modo que para comprar ese edificio debes pagar con el dinero asociado.


En su turno el jugador activo puede hacer una de las siguientes acciones:

1) Coger dinero del tablero principal: varias cartas si suman 5 o menos y una carta si es de valor 5 o superior.

2) Comprar una loseta de edificio pagando su coste con el dinero correspondiente. Se puede pagar más de la cuenta pero la banca no da cambio. Si se compra pagando el precio justo el jugador activo puede realizar un turno extra. Al final de tu turno puedes añadir a tu Alhambra las losetas compradas o bien reservarlas en tu tablero principal.

3) Remodelar su Alhambra haciendo una de estas tres cosas: añadir un edificio reservado en tu tablero personal, retirar un edificio de tu Alhambra a tu tablero personal o bien intercambiando uno reservado por uno construido. 

La remodelación de la Alhambra es importante ya que las losetas de edificio pueden tener uno o más muros y es importante su colocación porque en cada puntuación puntuaremos nuestra mayor línea consecutiva de muros. Además, para poder construir en nuestra Alhambra debemos respetar que la loseta recién colocada sea accesible desde nuestra loseta inicial, es decir, que los muros no impidan su acceso.

Al principio de la partida se divide el mazo de dinero en 5 pilas y se coloca una carta de puntuación en la segunda y en la cuarta. Cuando una carta de puntuación aparece se puntúan las mayorías de cada color de losetas y los muros de cada jugador.

Cuando el mercado de losetas no se puede reponer la partida acaba. Entonces quien tenga más dinero de cada color se lleva la loseta sobrante asociada a dicho color, las cuales se construyen y se realiza la puntuación final. 


Opinión

Decíamos que Alhambra juega en la misma liga que Catán, Carcassonne y Ticket to Ride (de hecho, mi orden de preferencia sería Aventureros, Alhambra, Carcassonne y Catán) y lo hace por muchísimas virtudes. Alhambra es un juego muy accesible gracias a sus pocas y sencillas normas. Es un diseño con un ritmo estupendo, sin entreturno, ni esperas interminables. Su duración está ajustadísima a lo que ofrece. Y a pesar de su sencillez, es un juego cargado de interacción sutil y tensión en la lucha por ese edificio que te dará la mayoría en un color importante. No puedes quitarle el ojo a lo que construyen los demás porque si te despistas, puedes perder muchos puntos en una mayoría.

Nunca he jugado a Alhambra a 5 ó 6 jugadores, pero creo que a pesar del poco entreturno lo mejor es jugarlo a 3 ó 4.

La rejugabilidad es quizá su punto débil, sobre todo si no se le añaden las expansiones que mitigan un poco este defecto. 
Esperemos que Devir las edite.

Tras muchos años sin jugarlo Alhambra ha vuelto a la mesa y lo ha hecho por la puerta grande, un exitazo con la familia.

Muy recomendable por todo lo señalado y aún más por su precio moderado en los tiempos que corren.

Se va a la ludoteca recomendada a la que le he dado un meneo estos días.

Hasta la próxima reseña.

2 comentarios:

  1. Gran juego! En casa a triunfado también y lo he disfrutado especialmente a tres jugadores. Voy enseguida a la ludoteca recomendada a ver qué cambios has hecho. Abrazo!

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  2. Nos ha gustado mucho a tres, un punto más complejo que Carcassonne.
    Deseando que sigas con este Mundo Viejuno...un saludo!

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