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lunes, 17 de septiembre de 2012

Juegos pequeños, grandes juegos: Shanghaien

En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables.  



Diseñador: Michael Schacht y Roman Pelek
Publicado por: Abacus 
Año de publicación: 2008
Duración: 20 minutos
Número de jugadores: 2

Volvemos con esta pequeña sección y lo hacemos con otro juego de Michael Schacht (esta vez como coautor).

Este señor está empeñado en hacer juegazos tremendos de pequeño formato y reglas sencillas (Shanghaien, Coloretto, Richelieum Patrician, Don, etc.) y en pifiarla en los juegos grandes (Zooloretto y Golden City por poner un ejemplo).

De sus juegos grandes que he probado salvaría el Dschunke y el China (aunque éste, en el fondo es otro de esos juegos sencillos con un formato grande).

A lo que vamos, aunque este juego ya está estupendamente reseñado AQUÍ creo que merece la pena incluirlo en esta sección.

Shanghaien es un juego de dados que se juega en veinte minutillos.No deja de ser un juego de set collection con la mecánica de dados con más chicha de la que parece y, claro, bastante azar.

No esperéis un juego sesudo, pero sí un ratito de diversión:




Cada jugador dispone de seis dados y un capitán de su color.

Juego

La partida transcurre en 8 turnos en los que se los contrincantes se disputarán 6 cartas de piratas.

Las cartas
Muy fácil de jugar.

En cada turno se colocan seis cartas alineadas. Esas son las cartas por las que hay que pelearse. Cada carta se numera en orden del uno al seis.

En su turno, el jugador activo tira DOS dados y elige uno, colocándolo bajo una de las cartas que quiere adjudicarse.

No hay más.

Cuando un jugador tiene al menos dos dados colocados, puede cerrar el turno y entonces se resuelven las apuestas y se adjudican las cartas.

Rojo se llevaría la carta 6 y la 3,
mientras que azul se llevaría la 2 y la 4

Quien tenga más dados bajo una carta se la lleva.
Si nadie tiene la carta se pierde.
Si hay empate de dados, se la lleva el que tenga más valor de dados en las cartas adyacentes.

Se pueden conseguir cartas especiales (colocar los dos dados, manipular el valor de un dado, colocar dos piratas, etc.) y se puede jugar una de estas por turno. Acción que se marca colocando tu pirata en la fila.

El juego acaba al final del octavo turno y se puntúa cada color por separado.

Quien tiene mayor valor de un color gana ese color. Si el otro jugador tiene cartas de ese color puntúa las cartas del otro (las suyas se eliminan. Es decir, si yo tengo 6 en rojo y el otro 1, puntúo 1). Si sólo tiene cartas de ese color quien ganó puntúa esa cantidad de puntos (es decir, si yo tengo 7 verdes y el otro ninguno, puntúo 7).

Si hay empate a puntos en un color las cartas se eliminan.

Las cartas especiales no jugadas valen un punto cada una.

Opinión

Otra joyita de Schacht, Sencillo, tontuno y con mucho azar, pero divertido, viciante y entretenido.
¿Qué más se puede pedir por 12 eurillos?

Pequeño gran juego

3 comentarios:

  1. A mi me lo regaló lapcra :)
    Es majete y está bien para echar el rato, pero tiene demasiado azar para mi gusto.
    Nos hemos echado unas cuantas partidas, pero no se quedará en mis top 30.

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  2. Este es el mejor juego de Michael Schacht que yo he probado (quizá el único que me gusta, aunque aún no he probado todos), y me parece una pequeña joya. Yo no percibo tanto el azar, aunque supongo que lo tiene, y me gusta su caracter táctico.

    Además, me lo fabriqué y el invento no me costó más de tres o cuatro euros.

    Saludos.

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  3. Tiene buena pinta, me ha hecho gracia el comentario del china pues a mi me gusta pero todo el mundo al que se lo enseño lo odia. Lo acabaré vendiendo a este paso.

    Un saludo!

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