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jueves, 13 de febrero de 2014

Reseña: Francis Drake

Autor: Peter Hawes
Publicado por: Kayal games, Eagle Games
Año de publicación: 2013
Duración: 90-120 minutos
Número de jugadores: 3-5
Mecánica: colocación de trabajadores y pujas.


El pasado Essen la Ficha Negra pudo escaparse a la Feria de juegos de mesa más molona del mundo. Como algunos sabréis, antes de ir para allá hice muy bien mis deberes y estudié mucho para poder encontrar joyitas antiguas y, sobre todo, traer novedades frescas sin meter la pata.

En ese estudio de novedades siempre pasé de largo Francis Drake por el hecho de que los juegos de piratas (en este caso corsario, que no es otra cosa que un pirata con licencia para robar) no me van demasiado. Además, esa portada tan fea (para mi gusto) no acababa de llamar mi atención.

Ya en la feria, las malas lenguas hablaban de un juego precioso y espectacular llamado Francis Drake, y como ya andábamos cortos de presupuesto y más aún de espacio en nuestras maletas, realicé esfuerzos sobrehumanos por no acercarme al chiringuito de Kayal Games.

Y así fue. Hasta que cinco minutos antes de marcharme de vuelta a Barcelona, Sibi y Manuel, me dijeron que asomara el morro a la mesa de Francis Drake, que tenía una pintaza espectacular.

¿Imagináis cómo acaba la cosa, no? Compra compulsiva de último minuto.

Tema

Los jugadores se ponen en la piel de valientes corsarios que parten de Inglaterra con la honrosa intención de abordar galeones españoles, asaltar ciudades y poblados del nuevo mundo y comerciar con los indígenas para darles el timo del tocomocho. El tema está bien implementado y pega bastante bien con las mecánicas.

Componentes





El principal motivo por el que Francis Drake vino a casa desde tierras teutonas es la calidad de sus componentes. ES-PEC-TA-CU-LAR. Todo está sobreproducido con una elegancia, generosidad y vistosidad impresionantes.

Estamos ante uno de los juegos más bonitos a los que he jugado nunca y, además, los componentes tienen una calidad estupenda. Plastico, madera, cartón y piedras a patadas todo ello bien ordenadito en un inserto perfecto.

Todo en Francis Drake es espléndido.







El juego

Francis Drake es un juego que se desarrolla en tres viajes (rondas) cada uno de ellos compuesto de dos fases bien diferenciadas.

La primera fase, la de abastecimiento, es una fase de colocación de trabajadores en la que debemos cargar nuestra fragata con recursos varios (víveres, tripulación, cañones y barcas) para poder afrontar con mejores augurios la segunda fase, la de navegación. Además deberemos transformar nuestra fragata engaleón para poder zurrarle a los galeones españoles.

Las mecánicas encajan perfectamente en  estas dos fases. Veamos.

Fase de abastecimiento.

Cada jugador dispone de 10 fichas de su color que deberá ir colocando en una de las casillas del track o pista del puerto. Cada casilla representa una serie de recursos que se pueden obtener. Los jugadores pueden recoger tripulación (necesaria para asaltar ciudades y fortalezas en la segunda fase), cañones (necesarios para asaltar fortalezas y galeones), bienes comerciales (para canjearlos con los nativos por productos de las Américas), víveres (necesarios para llegar a zonas más lejanas) y también pueden convertir sus fragatas en galeones (si no mejoramos nuestro barco no podremos abordar los galeones españoles). Además, los jugadores pueden solicitar el auxilio del gobernador, del almirante, del confidente, de la reina y del propio Francis Drake para cargar su barco y prepararlo para la navegación.

La gracia de la mecánica es que en algunas casillas sólo cabe un jugador y en otras, aunque caben varios, el primero en llegar obtiene mejores prestaciones que los demás. A esto hay que añadirle que los jugadores siempre deben avanzar con sus fichas, no pudiendo retroceder en el puerto, por lo que ficha que saltemos la habremos perdido para el resto de turno.

Esta mecánica es similar a la de Egizia, gran juego en el que creo se ha inspirado esta primera fase de Francis Drake.

Fase de navegación

Cada jugador dispone de 4 fichas de navegación marcadas del 1 al 4. 

El tablero de juego representa un mapa dividido en 4 zonas que los jugadores podrán explorar dependiendo de su reserva de víveres obtenida en la primera fase. Un barril de víveres, una zona. Dos barriles, dos zonas, etc. En cada zona existen ciudades, fortalezas, galeones y puntos de comercio.

Los jugadores colocan boca abajo todos sus discos de navegación (una puja oculta). Cuando han acabado, el confidente ejecuta su habilidad especial de mover discos, y se muestran todos. Tras esto se resuelven de uno en uno por orden: primero se resuelve el disco de la fragata Golden Hind (que pudo obtener uno de los jugadores en la primera fase), luego el disco uno del jugador inicial, luego el disco uno del segundo jugador, luego el disco uno del tercero, el  uno del cuarto, el uno del quinto, el dos del primer jugador y así sucesivamente.

La gracia es que sólo dos acciones pueden ejecutarse en cada zona. Es decir, sólo caben dos asaltos a cada ciudad o fortaleza y a cada galeón.

Al final del turno se obtienen bonus por los ataques ejecutados con éxito.1 punto si es sólo a uno de los tres tipos de ataque (galeón, ciudad o fortaleza), 4 si son dos tipos y 10 puntos si se completaron ataques de los tres tipos.

Tras esto, se resetea el tablero, los jugadores empiezan de nuevo y comienza la segunda ronda en fase de abastecimiento.

Opinión

Cuando ves desplegado en la mesa Francis Drake, además de limpiarte la baba, tiendes a pensar que estás ante un juego duro y muy profundo. Ese aspecto brutal provoca una expectativa de juego denso que no se corresponde con la realidad.

Francis Drake es un juego de peso medio. No estamos ante un juego ligero, pero tampoco ante un diseño que nos va a estrujar las neuronas a muerte. 

Estamos ante un juego de colocación de trabajadores y pujas ocultas que permite el faroleo, la toma de bastantes decisiones interesantes y que nos permite preparar una estrategia en cada turno.

Estamos ante un juego con bastante más interacción que la mayoría de euros. Las decisiones de, sobre todo, la segunda fase van a a influir bastante en el desarrollo de la partida. Saber colocar bien tus fichas de navegación engañando en lo posible a tus adversarios le da un toque psicológico e interactivo muy interesante.

El juego escala bien de 3 a 5 jugadores. Mejor a 4 ó 5 para que haya más interacción pero a tres no está mal. 

Todos estos aspectos positivos vienen envueltos en un tema muy bien elegido y estupendamente fusionado con las mecánicas, y, en especial, en la ya mencionada espectacularidad de sus componentes. Todo es tremendamente hermoso en Francis Drake y a la Ficha Negra los juegos bonitos le vuelven loco.

Por ponerle pegas diríamos que es un juego con unos set up terribles. A la preparación inicial del juego hay que añadirle otras dos posteriores puesto que en cada turno se empieza desde cero.

Otro problema es su precio, pero está claro que la sobreproducción se paga.

Lo dicho, no os dejéis engañar por la feroz (y hermosa) apariencia de Francis Drake. Estamos ante un juego de peso medio que se puede jugar con jugones y no jugones. Si estáis buscando un juego con mucha chicha y que deje olor a neurona quemada, Francis Drake no es vuestro juego.

Si buscáis un juego para poder jugar con no jugones sin aburriros y poder tomar un buen puñado de decisiones interesantes, Francis Drake cumplirá perfectamente su cometido.

A mí me gusta y se me da muy, pero que muy mal, y eso para mí es un aliciente para volver a jugarlo.

Hasta la próxima reseña.

7 comentarios:

  1. La verdad es que tiene una pinta espectacular! Aunque no termina de convencerme. A ver si puedo probarlo de alguna manera.

    Gran reseña!

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    1. Es un juego sencillo. a mí personalmente me gusta por el tema de las pujas ciegas que llevan engaño incorporado.

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  2. Buena reseña. No me llamaba la atención pero ahora me han entrado ganas de jugarlo.

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  3. Otro que me gustaría probar. Y es que creo que no he leído a nadie diciendo cosas malas de este juego. Así que como mínimo la curiosidad me la despierta.
    Aunque el precio... vaya tela. A ver si lo pruebo de alguien xD

    Saludos Luis, que andas mu perdío!

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    1. Pues sí, ando super liado. A ver si reanudo el ritmo en el blog.

      un abrazo

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  4. Desgraciadamente, la temática de piratas me echa tantísimo para atrás que creo que aunque sea el descubrimiento del milenio no me lo voy a comprar (y eso que me gusta mucho la colocación de trabajadores). Qué pena que a veces el tema de los juegos te aleje de ellos (o te atraiga, aunque sospeches que las mecánicas son paupérrimas).

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