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miércoles, 31 de octubre de 2018

Essen: the times they are a-changin'



Come gather 'round people
Wherever you roam

And admit that the waters
Around you have grown
And accept it that soon
You'll be drenched to the bone.
If your time to you
Is worth savin'
Then you better start swimmin'
Or you'll sink like a stone
For the times they are a-changin'.

Dedos limpios que acaban sucios y oliendo a polvo. 
Investigar y estudiar antes, buscar y escudriñar cajones o estanterías durante y marcharte a casa con los tesoros imposibles después, fueran vinilos o cajas repletas de cartón y madera.
Eso es una feria. Mi feria.

Hasta hace unos años eso (y mucho más) era Essen: novedades ilusionantes y antiguallas misteriosas coexistían en armonía, ofertas estupendas e insuperables en cada rincón convivían con el ansia y el hype novedoso. 
Pero Essen evoluciona con los tiempos.
Las pilas de ofertas irresistibles prácticamente han desaparecido. Las abundantes tiendas con saldos se han marchitado y los puestos de segunda mano van pereciendo y resistiendo estoicamente en las esquinas de los pabellones menores.

Mires donde mires encuentras los mismos juegos a los mismos precios.

Como amante de lo antiguo esta evolución me entristece. Añoro esos retos, ahora imposibles, que cada año me imponía cuando iba a Spiel, cuando pretendía encontrar esas joyas imposibles que llevaba meses buscando.

Essen ya no es el antiguo Essen, es el reflejo de lo que nuestra afición es hoy en día.
Los juegos aparecen repentinamente con un ruido ensordecedor y a las dos semanas desaparecen y se desvanecen como la espuma de un refresco.

Essen es el espejo de ese ritmo frenético. Las novedades han devorado los juegos antiguos (y hoy es antiguo lo que pasa del año). Cada vez hay más chiringuitos de editoriales que venden directamente su producto a quienes lo ansiamos desesperadamente. El combo perfecto que provoca que el espacio de los pabellones se vaya llenando de editores a costa de los tenderos.
Somos nosotros, los aficionados, quienes hemos convertido la feria en lo que es ahora. 
Y esa conversión no es necesariamente mala. Ni buena. Es lo que es y punto. Los aficionados y los tiempos están cambiando. Admitamos que las aguas han crecido a nuestro alrededor, aceptemos que pronto estaremos calados hasta los huesos, y si creemos que podemos salvarnos, será mejor que nademos o nos hundiremos como piedras, porque los tiempos están cambiando.

No hay vuelta atrás. 

Volvería a la feria mañana mismo porque he vuelto de allí habiéndola disfrutado como un niño, aunque con la añoranza de otras ferias pasadas que me hacían disfrutar más y de otro modo. Éste es el Spiel que hemos creado y al que tenemos que acostumbrarnos a partir de ahora.

Los tiempos están cambiando.





14 comentarios:

  1. Y yo que estoy planeando visitar la feria para el 2020 "insertar cara de penita acá"

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    1. Tienes que ir sin dudarlo. Como digo, la feria ha cambiado, pero eso no es ni bueno ni malo., Es una feria diferente.
      Espero verte allí!

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    2. Tenemos una cita el 2020 entonces

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  2. Me cago en to Luis, yo volvía igual que tu, pero buscaba un hueco pa jueguear un rato contigo!

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    1. A ver si coincidimos de una vez que sólo nos vemos en los pasillos.

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  3. Sí y no.
    Sí es verdad la efimeridad de la vida de los juegos. Se hypean, nacen y desaparecen.
    Sí, es verdad que los editores han crecido como setas ante una demanda creciente imparable, y eso ha hecho que esas tiendas de segunda mano y de ofertas mermen, por el ansia de lo novedoso.
    No creo que hayan desaparecido los retos imposibles. Yo por ejemplo este año he descubierto la subasta de segunda mano de la bgg, que es parte de Essen.
    Me sorprende el hueco de las tiendas de segunda mano. Torres de Tikal y juegos de finales de los 90 y principios del 2000 pero nada de hace 3 años, y claro, los que ya tenemos fondo de armario esas ofertas ya nos hicimos con ellas y no se han renovado.
    Además, los retos mismos han cambiado. El ansia de ir a Essen se mitiga sabiendo que mucho de lo presentado aterrizará en castellano, perdiendo el exotismo de cazarlo en tierras teutonas.
    Pero sigue estando el fetichismo de traer un juego dedicado, hacerte una foto con tus diseñadores favoritos, y hablar con muchos otros aficionados incluso "desvirtualizarlos" tras meses de charlas por las redes.
    Es un punto de encuentro.
    Sí, es verdad que el hobby está cambiando. No podemos abarcar todo ni mucho menos, y al contrario que el cine o la literatura, nuestros juegos merecen más de una o dos partidas antes de pasar a ocupar su posición inamovible en la estantería.

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    1. Muy buenas

      Coincidimos en casi todo lo que dices.

      La feria ha cambiado y sigue haciéndolo.
      A la vista de la evolución preveo que en unas pocas ediciones apenas habrá tiendas de segunda mano.

      Y eso,como digo en el artículo, no me parece ni bueno ni malo, simplemente diferente e igualmente disfrutable.

      Otra cosa es que a mí me gustase algo más cómo era Essen hace unos años.

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  4. A mi también. Tendremos que recuperar alguna de esas cosas que hemos perdido.😉

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  5. Por cierto Luis, que tal el Rebel Nox??

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    1. Muy raruno.,
      Sólo le eché una partida pero es un juego extraño.
      Informaré con más partidas

      Saludetes

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  6. Carlos Aguayo Jiménez4 de noviembre de 2018, 14:12

    La misma tendencia sucede en las tiendas. Aunque se intenta mantener en catálogo algunos títulos de épocas anteriores o de ediciones anteriores, el jugador-cliente nuestro demanda la novedad y la tendencia es tan bestial, que incluso las llamadas o emails preguntando por algunos juegos nuevos llegan al momento de ser anunciados o simplemente mencionados por la editorial, ni tan siquiera se da tiempo a que se envíen a producción. Es el ansia por el consumo impulsivo y e "inmaduro" con el que hoy día nos topamos en cualquier esfera. Y yo soy el primero que en este Essen ha caído en alguna compra a ciegas, pero por suerte de forma comedida en global, o eso, quiero creer ;)

    Las tiendas puede que desaparezcan, incluso las que no son de segunda mano. Cada vez venden más las editoriales primeramente en exclusiva y luego sirven a tienda. Quién sabe. El tiempo nos dirá.

    Creo que ir a Essen es divertido, que haya que comprar, jugar o solo pasear es una cosa de preferencias personales. Es una fiesta en la que cada uno puede participar a su manera.

    Gracias por la reflexión!

    Carlos (Brettspielgeschäft.Berlin)

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    1. Carlos, es un punto de no retorno.

      Creo que los aficionados somos los que estamos provocando el cambio.
      y el cambio no es ni mejor ni peor. Es la evolución.

      Habrá que adaptarse y seguir divirtiéndonos que de eso se trata.

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  7. Esa sensación que comentas me suena de otras ferias patrias y aficiones como comentas... Salón del Cómic de BCN es la que más me toca y más me entristeció. Tanto que estuve como 15 años sin ir.
    Los tiempos cambian y esto que le pasa a Essen es el precio que hay que pagar por el éxito. El espacio se agranda, pero no se agranda de tiendas ni de tesoros escondidos buscados por los completistas de autor o tema sino de grandes mercaderes del benefico a corto plazo.
    De todas formas a mi me tranquiliza saber que esas joyas siguen ahí para el que sabe encontrarlas y que autores al margen siguen haciendo obras porque son los primeros fans... Esto continúa con más autores y editoriales indies haciendo juegos. Lo que es importante es saber distinguir el mainstream y el mercadeo de la obra auténtica... Ese olfato se gana con el tiempo...

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    1. Buenas Ubbik

      El precio del éxito sí. De la generalización y crecimiento de la afición y también de la forma en que los jugones vivimos los juegos.
      Creo que somos nosotros quienes transformamos la afición.

      A nosotros, los más viejunos, muchos cambios no nos gustan y añoramos tiempos pasados. Aún así, seguiré disfrutando la feria. De otro modo...

      Saludos y gracias por comentar.

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