Estamos en medio de una emocionante partida de un juego para jugones. Mr. Meeple acaba su turno, coloca su última ficha negra y se queda mirando seriamente al tablero. El corazón le palpita demasiado rápido y piensa en guardar la compostura para que no se le note que acaba de hacer lo que él cree que es la jugada del siglo (luego será un desastre, pero él así lo cree).
Estamos en la penúltima ronda y la cosa está que arde. Se hace el silencio, hay nervios en el ambiente.
Treinta segundos más de silencio, se palpa la tensión. Todo el mundo está concentrado en el tablero pensando su próxima jugada y rezando para que no se la pisen.
Tres minutos más de absoluto silencio que se rompen repentinamente con las palabras de Mr. Meeple:
- “Pepe, te toca”
- “Ah sí, ¿voy George?
¡Me cago en mi vida! Otra vez el alelao de Pepe se ha visto atacado por el efecto “Voy George” que en su definición lúdico-académica podríamos definir como sigue:
Dícese del estado mental de letargo y atontamiento que suele afectar a algunos jugadores (especialmente a los Chechus, Josés y Pepes) y que consiste en esperar indefinidamente a que alguien les pase el turno (a pesar de que dicho turno hace cinco minutos que ha comenzado).
El infectado por el efecto Voy George siempre presenta los mismos síntomas:
- Cara de concentración total y absoluta.
- Mirada perdida.
- A la frase “Te toca”, siempre responde “ah, ¿voy George?”
Algo así:
Las consecuencias principales de efecto Voy George son:
- Disculpas del infectado.
- Espera de cinco minutos más para que piense su jugada (¿pero en qué coño estaría pensando el menda esos cinco minutos previos de empanada mental en los que todos menos él sabían que le tocaba?¡La mirada al infinito no era de concentración, era de alelao!).
-Cabreo en los demás jugadores de la mesa, especialmente en Mr. Meeple, si es que juega.
Do you really want to hurt me
Do you relly want to make me cry
Recordando el tan comentado artículo “Tocamientos” (cosas que molestan, irritan y hacen explotar a Mr. Meeple), el efecto Voy George podría catalogarse como generador de irritación, pero si se da más de una vez en la partida y en el mismo jugador… la cosa puede acabar bastante explosiva.
No temáis, el efecto Voy George no es contagioso, por lo que no es necesario vacunarse.
Y vosotros qué ¿reconocéis los síntomas del efecto Voy George? ¿Lo habéis sufrido en vuestras carnes? ¿Cómo os afecta?
Nota final. No hay que confundir el efecto Voy George con el análisis-parálisis (según la BSK: Abreviado AP. Estado mental de bloqueo en que puede caer un jugador a la hora de analizar una jugada o situación de partida). De eso ya hablaremos otro día.
Saludos
¿Me toca a mi contestar?
ResponderEliminarJa, ja, ahí has estado bien!!
ResponderEliminarJajajaj, yo lo que siempre me pregunto cuando leo estas entretenidas historias de lo que te ocurre en la mesa de juegos es si los protagonistas de tan infames hazañas leen este blog o si desconocen su existencia, porque yo no podría hacerlo (bueno, con mi novia sí, que jamás ha leído el blog, creo, pero a ella se lo perdono, que estudia mucho la pobre).
ResponderEliminarPero no, a mí pocas veces me ha pasado esto; más bien he sido yo el simio...
Jajaja, qué arte de entrada. Tengo un colega que sufre bastante este efecto. Yo simplemente lo catalogaría como "empanaera general". Pero es aplicable a todo en su vida, no es sólo con los juegos.
ResponderEliminarPues sí, sí, mis compis de juegos leen este blog y así nos echamos unas risas. Además, lo que se dice aquí ya nos lo decimos antes, con más o menos mala leche. Ja, ja!
ResponderEliminarLo de tu colega, Neiban, tiene coartada si la empanaera general es su modus vivendi. Animalico (que diría mi abuela), hay que entenderle.
Yo he presenciado una curiosa mutación, el 'Me voy George, y ya no vuelvo'. Seguro que Pepe se acuerda.
ResponderEliminarPeper and Peter mix!
ResponderEliminarJoder, como me he reído con esta entrada. Genial. Aunque yo sea un George habitual, que le vamos a hacer, el universo está lleno de cosas interesantes y las partidas a veces son tan largas...
ResponderEliminarFelicidades por el blog!
Gracias Jack!!
Eliminarun placer tener nuevos visitantes.
A ver si te pasas a menudo y te conviertes en un habitual porque a partir de septiembre recupero el ritmo de entradas. Prometido
Un saludo :)