Reseña: Florenza

Diseñador: Stefano Groppi
Editado por: Placentia Games, ElfinWerks y Post Scriptum.
Año de Publicación: 2010
Número de Jugadores: 2 a 5 
Duración Aproximada: 120-180 minutos
Categoría: Colocación de trabajadores, Renacimiento

Hacía ya mucho que la Ficha Negra no reseñaba un juego, pero aquí estamos de vuelta con una reseña a fondo de un juego como la copa de un pino que merece este análisis largo y exhaustivo.
Tened paciencia y enhorabuena a los que lleguéis hasta el final de la reseña.

Florenza es un juego editado en 2010, el mismo año en el que fueron publicados entre otros Troyes, 7 Wonders, Civilización, Navegador, Merchant and Marauders y Vinhos.

Todos estos juegos están mejor valorados que Florenza y de todos ellos se ha hablado muchísimo. De Florenza, nada.

Y ese silencio es incomprensible porque me atrevo a decir que este primo-hermano de Caylus es mejor que casi todos ellos (o sin el casi).

Tema

Florencia es un juego ambientado en el Renacimiento, Los jugadores representamos a familias de mecenas de la época que contrataremos artistas para que embellezcan la ciudad y nuestras fincas privadas.

El tema está bien elegido y la mecánica de contratación de los artistas y su paso por la ciudad ("La vida en Florencia") le va al juego como anillo al dedo.

Componentes

Muchos y muy buenos. Buena calidad de casi todos los componentes. Mucho cartón y bastantes cubitos.

Lo peor los títulos de puntos de victoria que no son dignos del resto de componentes.

Como pega decir que los marcadores negro y azul no se distinguen lo suficiente.

Los títulos (marcadores de puntos de victoria). Horribles y cutres.

El reglamento

Florencia es un juego duro. Un eurogame denso y com chicha. El reglamento es una maravilla. Bien explicado, perfectamente estructurado y con ejemplos. Una gozada. 

¡Qué reglamento más hermoso!

El juego

La partida se desarrolla en ocho turnos divididos en fases.

1) Recaudar ingresos. Cada jugador recoge un cubo blanco (mármol) uno marrón (madera) y tira un dado para recoger al azar uno de los seis recursos disponibles. Además, recibe 4 trabajadores y 200 florines.

Además, cada jugador recoge recursos por obras de arte previamente construidas (puntos de victoria, puntos de obispo, un oro o trabajaodres extra)

2) Colocación de trabajadores.

Cada jugador tiene un tablero individual en el que pueden construirse 4 obras de arte en el palacio personal, 4 obras de arte en nuestra iglesia familiar y 8 losetas que proporcionan recursos.

Tablero individual y marcadores

Podemos colocar un trabajador en una loseta construida previamente para obtener lo que ésta proporciona (como en el Caylus). La loseta puede ser nuestra (la activamos gratis) o de otro jugador (para lo que pondremos el trabajador en una loseta previamente construida en su tablero personal, y como coste de activación nos quitaremos un punto de victoria y le daremos uno a su propietario).

Podemos colocar en un espacio vacío de nuestro tablero individual. En este caso cogeremos una loseta y la colocaremos en nuestro tablero por su lado de  contrucción. Cuando toque activarla deberemos pagar su coste de construcción.

Podemos colocar un trabajador en una obra de arte. Para ello seleccionaremos uno de los artistas disponibles en la ciudad. Cuando llegue la fase de crear obras de arte deberemos pagar el coste de creación de la obra (recursos y dinero) y el sueldo del artista (a mayor prestigio más dinero). El artista elegido debe poder construir la obra seleccionada. Es decir, hay escultores, pintores y arquitectos, pero cada obra requiere una especialidad (algunas admiten más de una).

El jugador negro  jugador ha colocado en la loseta del jugador verde
a quien le pagará un punto de victoria.
En su fase de activación recibitrá dos de mármol

Si el jugador verde hubiese querido construis, habría tenido que
colocar un trabajador y la loseta por el lado oscuro
en su tablero individual.

Hoja de ayuda para las diferentes losetas a construir.
Una de las claves del juego

También se puede colocar un trabajador en el púlpito de nuestra iglesia o en el de la catedral (si está construido). Para realizar esta acción se elige inmediatamente uno de los sacerdotes disponibles, se le paga el salario y se obtienen trabajadores extra para ese turno.

A la izquierda sacerdote (Santo Tomás) y a la derecha artista (Leonardo) 

Por último, podemos colocar un trabajador en el mercado. En él podremos vender un material comprar otro o intercambiar dos por uno (sólo una vez, pero una acción de cada)

Fase de activación

Cuando todos los jugadores han colocado todos sus trabajadores o pasado, se activan las casillas por este orden.

1) Mercado.

2) Casillas de cada tablero individual POR ORDEN. Primero se activa la casilla uno del tablero del jugador inicial. Luego la 1 del segundo jugador, la 1 del tercero y así sucesivamente. Luego la 2 del primer jugador, etc.

3) Se construyen las obras de arte.

En esta fase está una de las sutilezas del juego. Es muy importante no equivocarte con el orden de la colocación. Si en el Caylus sufres por haber reservado la moneda y el cubo lila para el favor real, aquí es una agonía constante. Siempre con el miedo de no haber hecho el orden correcto.

Para construir la obra de arte pagas sus costes (los recursos y el dinero de construcción) y el sueldo del artista.

La capilla. Debe ser construida por pintor o escultor. Da 8 puntos
de victoria, uno de obispo y en cada turno un trabajador extra.

Si no completas la obra (porque la has liao parda) pierdes puntos de victoria (que dependen de dónde esté ubicada la obra de arte). Si la completas obtienes inmediatamente los puntos que otorga dicha obra (más los recursos que dará en la fase de ingresos de cada turno).

Además, obtienes puntos por el trabajo del artista. Cada artista tiene un nivel de puntuación. Cuando acabas la obra de arte tiras el dado y obtienes puntos según esa tabla. Si el dado alcanza la zona dorada del artista, éste ha hecho su obra de arte y y ano puede hacer otra de esa magnitud (se gira la carta y los puntos que pueda conseguir a partir de ahora menguan).

Botticelli se lo ha currao y tengo un 6. Recibo 6 puntos extra
y ha creado su obra maestra.

Giramos la carta de Botticelli y ahora da menos puntos.

"La vida en Florencia"

Al principio de la partida se sacan al azar un número de artistas que depende de los jugadores. Cada artista entra en la ciudad para estar en ella como máximo 7 turnos.

Al final del turno, los artistas avanzan hacia la izquierda en "la vida en Florencia" y los que estén en la primera carta, la "I", abandonan la ciudad.

¿Quién visitará Florencia este turno?

En cada turno entran en la ciudad tantos artistas nuevos como los que hayan abandonado Florencia. Y entran en el día que indica su carta.

Al final de turno todos los artistas se mueven un espacio a la izquierda
por lo que en este turno se irá el primero de los artistas a la izquierda
y entrará otro en su lugar.

Además de los artistas que "están de paso", SIEMPRE tenemos a nuestra disposición dos pintores, dos arquitectos, dos escultores y dos sacerdotes desconocidos. Estos "desconocidos" se pueden contratar como los demás artistas pero son gratis (los sacerdotes sí que cobran, peor poco) y además procuran pocos puntos de victoria (máximo 1 y si sacas un uno en el dado te restan un punto de victoria). Los sacerdotes dan dos trabajadores extra ese turno.

Arquitecto desconocido. Un mindundi.

Cambio del orden de turno

Tras activar todas las casillas y crear arte, determinaremos el orden de turno para la siguiente ronda.

El jugador que lleve más puntos de victoria en el track de puntos se convertirá en el jugador  inicial y será EL CAPITÁN.

Quien se convierte en capitán cobra los puntos de victoria que indica su marcador y resetea éste a cero.

Al inicio de turno el Capitán puede detener un trabajador de otro jugador (vamos que le quitas un trabajador a otro jugador) o detiene un artista de los disponibles en la "La Vida Florencia".

El jugador rojo será el Capitán el próximo turno. Cobra 16 puntos de victoria
y en el próximo turno, además de jugar primero, podrá detener a un
trabajador ajeno o a un artista de la ciudad

Si alguno de los jugadores ha conseguido al menos 3 puntos de obispo y tiene más puntos de obispo qu elos demás jugadores tendrá el título de OBISPO el siguiente turno

El obispo juega segundo en el turno y puede: convertir un trabajador ajeno (le quitas un currito a otro jugador y tú te coges uno extra) o excomulgas un sacerdote de los disponibles (lo sacas del juego ese turno para que los demás no pueden coger más trabajadores).

Si un jugador es Obispo dos veces seguidas o alcanza los 10 puntos de obispado, resetea su marcador de obispo y se convierte en Cardenal (5 puntos de victoria por la patilla).

Es posible que el mismo jugador sea obispo y Capitán por lo que podrá activar las habilidades de ambos y jugará primero y segundo en el turno (es decir, colocará dos trabajadores seguidos).

El jugador amarillo será obispo el próximo turno.

El juego acaba al final del octavo turno. Las casillas incompletas en nuestro palacio dan puntos negativos. EL capitán y obispo del último turno tienen un punto extra y se canjean puntos por recursos (cada 3) y por dinero (cada 300).

Obviamente ganará el jugador con más puntos de victoria.

Opinión

Como he dicho en otras ocasiones Florenza es un juego del que incomprensiblemente casi no se ha hablado. Es un precioso  y grandísimo juego de colocación de trabajadores. Un auténtico juegazo.  

Estamos ante un eurogame bastante duro cargado de sutilezas que son determinantes para salir victoriosos en nuestras partidas (el orden de turno, el orden de activación de las casillas...).

Sin ser un juego tremendamente innovador (insisto en el deje que tiene a Caylus) aporta algunas mecánicas interesantes como las habilidades de obispo y capitán y, sobre todo, la aparición de los artistas mediante la mecánica de "la vida en Florencia".

El juego tiene una dosis de azar (en la fase de ingresos y en los puntos otorgados por artistas al completar una obra) pero que le da un poquito de salsa y que en absoluto es determinante.

El juego tiene interacción directa (puteo del obispo y el capitán) y muchísima interacción indirecta con la selección de artistas y sacerdotes.

Como aspectos negativos podríamos apuntar:

-Tiene curva de aprendizaje.

- Es un juego para jugones por lo que a los "non gamers" les va a costar entrar.

- Propenso al análisis parálisis

- Larga duración (dos horas no nos las quita nadie).

- El set up es un poco farragoso, así como el tema del conteo de puntos y el reseteo por el tema del Capitán.

- El precio. Florenza es un juego caro y además, difícil de encontrar,

Si sois amantes de los euros duros, si sois fans de Caylus, si os gusta la mecánica de colocar trabajadores y disfrutáis de esa sensación de bloqueo tremendamente agradable, Florenza es vuestro juego.

Para mí una auténtica joya. Imprescindible.