
Diseñador: Antoine Bauza
Editado por: Repos Production
Año de Publicación: 2008
Número de Jugadores: 1 a 4 jugadores
Duración Aproximada: 60 minutos aprox.
Saludos a todos.
Como ya he explicado en este blog, el ultimátum recibido en casa me obliga a no comprar más de un juego por mes (cosa que estoy cumpliendo religiosamente desde este 2010).
Además, (problema) mi tiempo de ocio se ha reducido exponencialmente y roza el cero absoluto por lo que se hace difícil quedar con los amiguetes y reunir al grupo.
Con esta fórmula no me queda otra que ingeniármelas para poder jugar en los ratos en que los niños duermen y papá tiene un tiempo para él solito.
Solución: elegir uno de los juegos de mi lista de futuribles que pudiera jugarse...en solitario.
Sí, ya sé que (además de la evasión de la realidad) lo mejor de los juegos es la interacción y la socialización. Es decir, el cachondeo, "Boy George?", las risas, moverle el preboste a Pepe y ver la cara que se le queda cuando le jodes su plan de los cuatro últimos turnos, hacer pensar a Gafitas junior que el mundo está en su contra para que no gane nunca, esa estrategia de la Tronkitos que no entiende ni ella misma pero que le hace ganar una partida, tener que rabiar porque la kendoka de turno vuelve a pisarte la jugada que llevas pensando diez minutos, ver cómo se mofan de uno porque una tirada de dados vuelve a ser humillante... ¡Qué momentos!
Sí, sí, yo también prefiero el juego en grupo, pero a falta de pan buenas son tortas.
Y la realidad es que ya no me queda tiempo de ocio y tengo que jugar aunque sea yo solito. Solución: GHOST STORIES.
Ghost Stories es un juego cooperativo en el que nos ponemos en la piel de cuatro monjes budistas que están defendiendo a muerte una aldea invadida por fantasmas y espíritus malignos.
El tablero es modular, compuesto por nueve fichas cuadradas (3x3) que simbolizan nueve casas del poblado rodeadas por los cuatro tableros individuales de cada jugador. En cada una de esas casas podemos solicitar que su ocupante nos eche una mano con su habilidad o poder especial.
Además, cada uno de los monjes tiene un poder o habilidad especial que le ayudará a mantener a raya a los espíritus invasores.
El desarrollo del turno es sencillo: activar las habilidades (las putadas) de los fantasmas que ya han llegado al pueblo, traer un nuevo fantasma, mover a tu monje,y pedir ayuda a un habitante del pueblo o exorcizar un fantasma (vamos, cargártelo).
He jugado unas cuantas partidas yo solo y sólo una en grupo.
El juego en solitario es más sosainas que el grupal, pero las partidas son tensas y hacen pensar. Así que les doy buena nota. Ahh, he perdido las cuatro partidas individuales.
El juego en grupo es verdaderamente cooperativo y a mí personalmente me gusta mucho. Perdimos otra vez.
Todas las derrotas han sido al nivel fácil (hay tres niveles de dificultad) por lo que es de destacar la dificultad del juego. Este aspecto me gusta.
También me gustan especialmente el material y las ilustraciones. Estas últimas podrían ser clasiconas, pero son alegres y modernillas.
Lo que menos me gusta es que el libreto de instrucciones venga solamente en polaco, holandes y finlandés... hay que joderse, aunque el juego es totalmente independiente del idioma.
Una pega menor para un juego altamente recomendable que espero poder explotar muchísimo más en solitario, si los nenes me dejan dormir un poco más, y, sobre todo, en grupo, porque no olvidemos que este es un juego cooperativo y, además, jugar es siempre mejor con amigos.
Hala, a jugar y a divertirse.
Yo seguiré intentándolo.
