En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables.
Autor: Klaus Palesch
Publicado por: Amigo, Capstone Games, Suki Games y Nurenberg Spielkarten Verlag
Año de publicación: 1993
Duración: 45-50 minutos
Peso: 1.90
Número de jugadores: 3-8
Mecánica: bazas
Hacía tiempo que no escribía una entrada en esta sección, una de mis favoritas, pero aquí tenemos Sticheln (o Stick'em en su versión de 2020) un pequeño gran juego de cartas que también podría estar en la sección "Mundo Viejuno", pues ya tiene la friolera de 32 años.
Hace unos meses conseguí una copia de esta joya, todo un logro porque está realmente difícil de conseguir tanto en sus copias antiguas de Amigo, como en las posteriores de Capstone, Suki Games y Nurenberg.
Sticheln es un juego de bazas puro y duro con unas reglas algo particulares que van contra las normas habituales de los juegos de bazas y por eso mismo el juego resulta poco intuitivo de inicio.
El mazo de cartas tiene 6 palos (colores) numerados del 0 al 18. Dependiendo del número de jugadores se quitan colores y números.
Así por ejemplo, en partidas a cuatro jugadores (para mí su número ideal) se utilizan cinco colores y los números del 0 al 11.
Sea cual sea el número de jugadores, se reparten el mismo número de cartas a todo el mundo (en partidas a 7 y 8 jugadores sobrarán cartas en cada ronda).
Los jugadores miran entonces su mano y simultáneamente eligen de ahí una carta que colocan boca abajo delante de ellos. El color de esa carta será el color "maldito" y deberán procurar no ganar ninguna baza en la que se incluyan cartas de ese color.
Una vez todos eligieron el color malo, muestran la carta seleccionada y empieza la ronda que se desarrolla como un juego de bazas estándar, pero con sus peculiaridades.
El jugador inicial arranca con una carta boca arriba. El color de dicha carta es el color inicial, pero no el triunfo. De hecho, en Sticheln es todo lo contrario a lo habitual en los juegos de bazas: el color inicial es el anti-triunfo y pierde contra cualquier otro color, salvo con los ceros.
Por orden de turno y de uno en uno los jugadores juegan cartas boca arriba. Pueden tirar la carta que deseen sin ninguna restricción. No hay ninguna obligación de seguir el color incial.
Si sólo hay cartas del color inicial, quien tiró la carta más alta se lleva la baza y coge las cartas para puntuarlas al final de la ronda.
Si hay cartas del color inicial y de otros colores (triunfos) ganará la carta más alta de entre todos los triunfos (en caso de empate el que tiró la primera carta más alta).
La ronda acaba cuando todos han jugado todas sus cartas y es entonces cuando se puntúa.
Cada carta de tu color "no maldito" suma un punto, pero las cartas del color malo restan su valor numérico, es decir que si te llevaste un doce de tu color, restas doce puntos.
Al final de la quinta ronda ganará el jugador con más puntos.
Es un "filler para adultos" por ser uno de esos pequeños diseños con bastante chicha y mucha mala leche. El juego da momentos épicos en la que los jugadores "colaboran" para enchufarle a alguien una buena ristra de puntos negativos.
Equivocarte en una mano (porque sales con tu color muy a la brava o porque te has guardado demasiadas cartas de tu color para el final de la ronda) se puede pagar muy caro y te puedes comer muchos, pero muchos, puntos negativos. Momentazo.
El juego va de 3 a 8 jugadores, pero yo creo que su número ideal es 4, porque ahí es donde más o menos puedes controlar las cartas.
Sticheln ofrece diversas variantes para darle otro aire al juego: en la versión "inversa" el color elegido es el bueno y todos los demás negativos; en la versión "suave" las cartas negativas sólo valen 5 puntos negativos, sea cual sea su valor; en la versión "dura" cada jugador elige dos colores malos y se puntúa como en la versión clásica; en la version "oculta" la carta del color maldito permanece oculta hasta el final de ronda; en la version "diferida" los jugadores eligen su color maldito de entre las cartas que han ganado en la ronda.
Sticheln es un super filler de bazas al que sólo se le pueden poner dos pegas: una que de entrada es muy poco intuitivo por sus mecánicas "contra natura", pero al final de la primera ronda todo el mundo le ha cogido el punto. Y otra pega es que sea tan difícil de conseguir.
A ver si alguien se anima a reeditarlo y a ponerlo guapete, porque feo es un rato.
Jugad mucho.
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