
El fin de semana pasado Mr. Meeple pudo estrenar algunos de sus nuevos juegos, recién llegados desde Valencia y Alemania.
Ahí van mis primeras impresiones de cuatro juegos que, casualmente, tienen ambientación mediterránea (bueno, Venecia está en el Adriático, pero no deja de formar parte de la cultura mediterránea).

San Marco
El culpable de hacer un pedido grande a Alemania. Un juego difícil de encontrar, pero que merece muchísimo la pena. ¿Por qué? Pues porque aunque no deja de ser un juego de mayorías es diferente a cualquier otro de este tipo. La diferencia reside en la mecánica, en la forma en que cada jugador puede ejercer la influencia en los territorios.
Vamos a explicarlo: el tablero de San Marco está formado por varios distritos o territorios. Los jugadores obtendrán puntos de victoria cuando se puntúe alguno de esos distritos. Un distrito (sólo uno) es puntuado cuando alguien juega una carta de Doge (de puntuar) y al final de la partida todos los distritos son puntuados.
Los marcadores de influencia (nobles) se colocan, se eliminan o se sustituyen cuando alguien juega una carta que tenga esa función (colocar, eliminar o sustituir).
Hay algunas otras normas en el juego, pero lo que hace original de San Marco es la forma de jugar las cartas. En cada turno el jugador activo es el primer repartidor. Otro jugador al azar será también repartidor. Los otros dos son los selectores. Esto quiere decir que cada repartidor cogerá 5 cartas de acción y 3 de penalización y hará dos montones con ellas, distribuyéndolas a su criterio. El repartidor 1 ofrece al selector 1 los dos montones, éste elige uno y ejecuta las cartas de acción, quedándose las de penalización.
Luego el repartidor ejecuta las cartas de acción que le han quedado y guarda para sí las de penalización. Lo mismo sucede con el segundo repartidor y selector.
Cuando algún jugador llega a 10 puntos de penalización se acaba un pasaje. La partida acaba al final del tercer pasaje.
Me encanta este juego por lo original de la mecánica y porque algo tan sencillo como hacer los dos montones de cartas cuando eres repartidor, es realmente complicado.
Me encanta también el precioso tablero y los componentes, no os dejéis engañar por la horrible ilustración de la portada.
Juegazo!!

Kreta
Otro juego de mayorías, pero totalmente diferente. En cada turno se puntúa uno de los territorios de Kreta que dan más o menos puntos dependiendo de su ubicación.
Cada jugador tiene una mano de cartas idéntica formada por siete cartas de personaje con habilidades diferentes. En su turno un jugador juega una carta de su mano y ejerce la influencia del personaje. Uno de los personajes permite a quien lo juega cerrar el turno y puntuar. Cuando alguien lo juega se cierra el turno, se puntúan los territorios según la influencia y todos los jugadores recuperan las cartas jugadas.
Juego con chicha pero no demasiado duro que nos gustó a todos y que, sin parecerse, nos recordó al Samurai de Knizia.
Gran juego.

Alexandros
Éste lo he probado únicamente a dos jugadores con la Sra. Meeple. Otro juego de mayorías pero totalmente diferente a los dos anteriores. Otro juego raro de Colovini. Una vez comprendimos el complicado movimiento de Alejandro, nos divertimos con el juego, pero nos dejó sensaciones extrañas. Parece que no se acaba de controlar del todo la estrategia por culpa del macedonio.
Hay que darle más partidas, a dos y a más jugadores.

Attika.
Una sola partida (e inacabada) a tres jugadores, pero suficiente para ver que es un muy, muy buen juego y que tiene la huella de Marcel-André Casasola Merkle autor del juegazo Taluva.
La partida la jugamos los tres hermanos meeples. A los tres nos encanta el Taluva y encontramos algún parentesco entre los dos juegos, a pesar de que tienen estilos y mecánicas diferentes (en ambos juegos las acciones son básicamente robar y colocar y la colocación –en partida avanzada- de piezas hexagonales del tablero modular permite dejar huecos entre piezas).
Estoy deseando jugar más este juego. Sobre todo a dos jugadores. Dicen por ahí que uno contra uno funciona a las mil maravillas.
Reseñas muy superficiales, pero tenía ganas de comentar estas primeras impresiones.
Ya llega el finde!!! A jugar!!!