sábado, 11 de julio de 2020

Reseña: Ensalada de puntos

Autores: Molly Johnson, Robert Melvin y Shawn Stankewic
Publicado por: AEG, Devir y otros
Año de publicación: 2019
Duración: 15-30
Número de jugadores: 2-6
Mecánica: colecciones
Ilustrador: Dylan Mangini

En nuestro repaso a lo mejor y lo peor del año incluimos Point Salad como uno de los tres mejores fillers descubiertos en 2019.

Aprovechando que lo acaba de editar Devir vamos a comentarlo.

Componentes

108 cartas y un reglamento es lo poquito que necesita este juego para funcionar a la perfección.

Las cartas son de buena calidad y las ilustraciones son controvertidas: a algunos les parecen muy planas y simplonas y a otros les parecen llamativas y  efectivas.

Parece ser que algunas copias de la edición de Devir han salido al mercado con algún problema en las cartas y los dos mazos que vienen precintados tienen tamaños ligeramente diferentes. No ha sido el caso de esta copia cedida para reseña, pero en redes he visto a varios usuarios comentarlo.

Otro aspecto destacable de los componentes es la nueva caja que ha incluido la edición de Devir. La de AEG era de cartón e inmensa, había aire suficiente para crear una atmósfera en Marte. La caja de la edición de Devir es metálica y más pequeña, casi perfecta para guardar el juego. Digo casi porque con el inserto no caben las cartas enfundadas, así que tendréis que elegir entre el placer de las fundas o el placer del inserto.

El juego

Las cartas de Ensalada de Puntos tienen por un lado un vegetal y por otro un objetivo, un criterio de puntuación.

Según el número de jugadores utilizaremos un número determinado de cartas (por ejemplo, para 3 jugadores se utilizan 9 cartas de cada vegetal, 54 en total, el resto no se utilizan en la partida).

Con el mazo barajado creamos tres montones de cartas que colocamos sobre la mesa por la cara de los objetivos. De cada mazo mostramos 2 cartas que colocamos debajo del mismo, por lo que habrá tres vegetales a la vista.

Preparación inicial
Preparación inicial

En su turno el jugador activo debe coger una de las cartas de objetivo que quedan a la vista de uno de los tres mazos o bien dos cartas de vegetal cualesquiera.

Las cartas adquiridas quedan a la vista de todos los jugadores.

Los objetivos pueden dar puntos positivos (o negativos) por un determinado tipo de vegetal, puntos por grupos de vegetales, por ser el que más o menos tiene de un tipo, etc.

Además de las acciones principales, cada jugador puede, una vez por turno girar una carta de objetivo y colocarla por su cara de vegetal (no al revés, es decir de vegetal a objetivo).

Cuando se cogen cartas de vegetal, los huecos se rellenan con la carta superior del correspondiente mazo de objetivos.

La partida acaba cuando todas las cartas se han agotado.

Cada jugador suma los puntos positivos y negativos, si los hay, de sus cartas. Lo destacable en la puntuación es que cada carta de vegetal se puntúa en todas las cartas de objetivo, en todas. Así, si tienes 6 tomates y tienes un objetivo con 3 puntos por tomate y otro con 2, obtendrás 30 puntos. 

En casa jugamos una ronda por jugador para mitigar un poco el factor azar, opción que un servidor pensaba que era una regla casera pero no, está en ambos reglamentos, en el inglés y en el español.

59 puntos 


Opinión

Hemos empezado la reseña recordando que Ensalada de Puntos apareció en el top 3 de fillers descubiertos en 2019. Tras otro buen puñado de partidas la sensación de buen juego se mantiene.
Estamos ante un estupendo juego en su categoría porque es un diseño que cumple con todos los requisitos exigibles para un filler: es pequeño, es sencillo, tiene corta duración y un poquito de azar, pero aún así alguna decisión interesante. 

El juego se explica en 5 minutos y se juega en 15-20. 
Creo que su número ideal es 3 ó 4 jugadores pues a 2 pierde parte de su gracia (por ser muy fácil conseguir objetivos potentes) y a 5 ó 6 puede ser muy caótico y largo.
Como en muchos juegos de cartas sencillos hay una dosis de azar considerable que puede provocar que no salgan objetivos que vayan con tu momentánea colección o bien que no salgan vegetales para ti según los objetivos seleccionados. Como decía, para mitigar eso en casa jugamos una ronda por jugador. 

Algunos dicen que la interacción es nula, pero no estoy del todo de acuerdo. Hay interacción, pero sólo con el jugador que va detrás de ti porque le puedes amargar la vida quitándole las cartas que necesita: bien los vegetales que busca, bien los objetivos que le dan muchos puntos o bien haciendo que un objetivo que le interesa desaparezca del mazo convirtiéndose en un vegetal al coger uno de esa fila.

Con poco, Devir ha mejorado notablemente la edición de AEG porque la caja era realmente ridícula e insufrible debido a ese tamaño descomunal, innecesario para un mazo de 100 cartas.

Lo peor del juego es quizá, y por ponerle una pega, la preparación de los mazos de vegetal: hay que separar los diferentes vegetales cada partida para coger un número de cartas de cada tipo.

Ensalada de Puntos es en definitiva un estupendo juego en su categoría: bueno, bonito y barato que  cumple con lo que debe ser un filler. 

Muy recomendable


 


3 comentarios:

  1. Buena reseña, como siempre. Ahora una pregunta si no és molèstia... és que a mi me supera, ¿tan difícil o caro és hacer las cartas de una calidad sino igual parecida a las de la baraja española (H.Fournier) ??? Grasies. Morenelo

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  2. En la carta que dice par e impar vale para todos o solo para el que la juega

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    Respuestas
    1. Buenas!

      las cartas de puntuación cuentan sólo para quien las jugó

      Gracias por escribir!

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