domingo, 28 de septiembre de 2014

Reseña: Java


Diseñador: Michael Kiesling y Wolfgang Kramer
Publicado por: Ravensburger y Rio Grande
Año de publicación: 2000
Duración: 90-120 minutos
Número de jugadores: 2-4
Categoría: losetas, mayorías y puntos de movimiento

Segundo juego de la fantástica trilogía de la máscara que a continuación reseñamos en la Ficha Negra. Tikal es un juegazo con sabor añejo. A ver qué nos aporta Java.

Componentes y diseño.


Foto BGG
Muchas, muchísimas losetas encontramos en Java. Todas ellas del grosor más espectacular que nunca hayáis visto. Tablero, marcadores hexagonales de madera, unas cartas muy feas y puntiagudas y un reglamento que se entiende a la primera y con ejemplos.

Todo correctísimo (salvo las losetas que son espectaculares) y con un diseñográfico que a mí personalmente me encanta. Austero, pero atractivo.

Tema

Se supone que los jugadores son exploradores que intentan pretenden desarrollar su cultura y dominar la isla de Java mediante la construcción de canales y palacios. Pegadísimo.
Terrible tema. Java es un euro muy euro y muy abstracto.

Mecánica

Java es un juego de mayorías, mayorías que se consiguen mediante la colocación de losetas y el movimiento de nuestros exploradores por el tablero.

Precioso. Foto BGG
El juego tiene la -en su momento- novedosa mecánica de los puntos de movimiento. Los jugadores disponen en su turno de seis puntos de movimiento que deberán gastar en las diversas acciones que ofrece el reglamento.

Sólo los jugadores con mayoría en una ciudad podrán construir o mejorar un templo. Y del mismo modo, sólo los jugadores con mayoría en una ciudad podrán puntuar sus templos en la puntuación final.

Lo curioso en Java es que las mayorías alrededor de una ciudad no se obtienen por un mayor número de fichas de nuestro color, no. Las mayorías en Java se obtienen por quién tiene su marcador en un nivel más alto. Java es un juego de colocación de losetas muy vistoso en el que iremos creando las ciudades y arrozales de la isla a diferentes alturas, creando así un tablero tridimensional muy bonito.

El juego

Como he indicado, cada jugador dispone en su turno de seis puntos de movimiento que podrá invertir en diferentes acciones.

Las acciones y los festivales. Foto BGG

-La primera acción que puede hacer un jugador es colocar una loseta en el tablero. Esta acción es obligatoria, por lo que al menos debe colocarse una nueva loseta cada turno. La loseta puede ser de 1, 2 ó 3 hexágonos y puede ser de la reserva general (tres hexágonos) o bien de nuestras propias losetas (de 1 y 2 hexágonos). Las losetas pueden colocarse unas sobre otras con unas normas de colocación especiales, que pueden generar diferentes niveles de altura.





- La segunda acción disponible es la de meter nuestros exploradores en la isla. Si entran por bosque pagaremos un punto de movimiento. Si entran por montaña dos. Al entrar en Java deberán colocarse sobre una loseta existente. Las losetas tienen únicamente dos tipos de terreno: arrozal o pueblo-ciudad.

- La tercera acción posible es la de mover uno de nuestros exploradores. Mover un explorador cuesta cero si no cambia de tipo de terreno (arrozal-pueblo) y un punto de movimiento por cada cambio de terreno que haga. Los meeples no pueden saltar por encima de otros meeples del adversario ni atravesar un templo. Así, bloquear al contrario se convierte en un aspecto importantísimo del juego.

- La cuarta acción disponible es la edificación de un templo. Sólo podrá hacerlo quien tenga mayoría, y la tiene quien tenga un meeple más alto en ese pueblo. Además, sólo se puede construir un templo del igual o inferior a la extensión del poblado. Es decir, un poblado formado por 4 losetas sólo admite un templo de nivel 2 ó 4. Uno de 10 admite templos de nivel, 2, 4, 6, 8 ó 10. Al construir, el jugador que construye obtiene la mitad de puntos del nivel del templo (un templo nivel 10 da 5 puntos).

- El jugador con mayoría también puede aumentar el nivel de un templo ya construido. Las reglas de capacidad y puntuación son idénticas a la construcción. No podemos crear y aumentar el mismo templo en un turno o aumentar de nivel dos veces el mismo templo.

- Otra acción posible es colocar una loseta individual de lago. Cuando un lago se cierra el jugador con mayoría alrededor del lago (de nuevo por altura) obtiene 3 puntos por loseta de lago).

Cartas de festival. Foto BGG
- Por último, el jugador puede robar una o dos cartas del mazo de cartas de festival pagando un punto de movimiento por cada una de ellas).

Al finalizar el turno, como última acción sin coste, un jugador puede iniciar un festival en un templo en el que tenga representación.



Los festivales.

Templos. Foto BGG
Un festival no es más que una puja por puntos en un poblado determinado. El jugador que inicia la puja apuesta las cartas que desee y que se correspondan con la baza ganadora del turno (la carta a la vista del mazo de cartas). Los demás jugadores pueden pasar, igualarle o superarle. Si todos los que pujan están empatados se puede proponer un reparto de puntos amistoso aunque, si alguien no quiere, la puja continúa.

Al celebrar un festival, el templo se gira y ya no puede celebrarse un nuevo festival hasta que se mejore su nivel de construcción.



La partida se juega hasta que un jugador coloca la última loseta de tres hexágonos (las de la reserva general). En ese momento y tras acabar su turno normal, el jugador que coloca la última pieza tiene un turno final con una puntuación extra en la que obtiene puntos por los templos en los que tenga mayoría (también obtiene puntos por ser el segundo en mayoría): la totalidad del valor del templo si es el jugador mayoritario (más alto) y la mitad si es el segundo en mayorías.

Tras el último turno del jugador que acabó con las losetas, el jugador de su izquierda juega su último turno y puntúa y así los demás. 

El jugador con más puntos obtenidos gana (los de la puntuación final y los obtenidos a lo largo de la partida).

Opinión.

En la línea de Tikal, con su aspecto, diseño gráfico y mecánicas similares, Java se presenta como un grandísimo juego de mayorías con sabor añejo y con similitudes de estilo pero diferencias importantes respecto al hermano mayor de la trilogía.

La mecánica de los puntos de movimiento y las mayorías son algunas de las características de los tres juegos de la trilogía de la máscara. En este sentido, si comparamos Java con Tikal podemos decir que Java es un juego aún más táctico y oportunista. Estar bien colocado es fundamental, al igual que saber aislar templos de los demás y dar el hachazo cuando hay un despiste.

Como ya he dicho, el juego deja un sabor a antiguo por el uso de mecánicas que no se utilizan ya. Además, la forma de puntuar también le da ese aire de clásico, pues sólo hay tres formas de obtener puntos: con templos, con lagos y con festivales. Lo mismito que con Feld, vaya.

Ahora bien, que nadie confunda antiguo con malo. Java es un juego como los que ya no se suelen hacer y que no casa con el estilo de diseño de juegos actual, pero es un auténtico juegazo difícil de dominar y que, por tanto, requiere de varias partidas para disfrutarlo.

Por el profundo peso de la estrategia, el aire a clásico y el importante papel del oportunismo, este juego no será del agrado de muchos jugadores, pero para mí todas esas posibles pegas son virtudes.

Estamos en definitiva ante un juego abstracto de mayorías y losetas con interacción a porrillo,y  que requiere de un buen sentido táctico. Los amantes de quemar neuronas van a disfrutar con este juego que puede provocar fácilmente el análisis parálisis.

A falta de probar Mexica, Java y Tikal son dos auténticas maravillas de juego que deberían estra en toda ludoteca jugona. Dos clásicos.

Hasta la próxima reseña.

11 comentarios:

  1. Venga, que siga aumentando la wishlist! xDDD

    Llevo detrás de un Tikal eones...y como soy un maldito completista, en el momento que pille el primero tendré que coger las otras dos.

    El Tikal 2 no se considera dentro de esta serie de juegos?

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    1. Tikal 2 es un familiar correcto (nada espectacular) que no tiene mucho que ver.

      El que dicen que es el cuarto de la trilogía es Torres (de 1999, como Tikal). Que a mí me gusta menos que Tikal y Java.

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  2. Vaya, así que parece que el tito Kramer ha mezcló el Tikal con el Torres quitando las cartas de acción.

    Coincido contigo en la apreciación de que antiguo no significa malo, ni mucho menos. Son juegos de otro corte, sencillos y directos en reglas. Muy claros y fáciles de jugar, pero hechos para jugar en grupo, donde la táctica y la estrategia brilla con muy pocas reglas. Son juegos donde obtener lo máximo con lo mínimo es crucial para ganar si no eres el mejor estratega.

    @imisut: Si no recuerdo mal, el Tikal 2 recoge el nombre pero no se considera parte de la trilogía de las máscaras.

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    1. Java es Tikal más (el posterior) Taluva. Un juego como bien dices táctico y estratégico a tope.

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  3. Pues también os recomiendo el Mexica, el más sencillo de la trilogía, pero también está muy bien.

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    1. Pues fíjate que el Mexica no lo he jugado pero sí he leído las reglas y de la lectura me daba que era un pelín más complicado en cuanto a mecánicas. Lo estrenaré en breve.

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    2. Para mi todos son una vuelta de tuerca al concepto de puntos de acción y mayorías. Dentro de que este tipo de diseño tiene un alto componente de táctica implícito, no creo que ninguno sea especialmente complicado.

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    3. Supongo que sí. Fue una primera impresión al leer el reglamento.

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  4. Me encantaría probarlo. Tikal me pareció supremo. Y es que cada vez me gustan más estos clásicos, más que las "moderneces". Mecanismos y puntuaciones sencillos de entender, pero que ofrecen muchísimo juego. Creo que hoy día muchas veces se pierde de vista el juego en sí, porque el objetivo es tan múltiple y tan complicado que no hay por donde cogerlo. Pero es otro tema :)
    Tikal, maravilloso. Java, pinta maravilloso.
    De paso, Taluva es la pera. Y Torres te puede dejar el cerebro hecho masilla.

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    1. Sí Javi. Yo también valoro cada vez más esos juegos antiguos y elegantes que con cuatro normas te dan profundidad y un montón de estrategia. Hoy en día se valoran más los excesos de opciones a lo Feld. Que se pueda hacer de todo y puntuar de muchas formas, aunque cada uno vaya a la suya.

      Estos juegos clásicos como Tikal y Java te dan dos o tres opciones y dan la victoria a quien las haga mejor.

      Las moderneces lo que hacen es que cada uno juegue su partida a puntuar cosas diferentes y al final todos acaben parejos de puntos. Todos contentos y hasta luego lucas.

      Lo dicho, cada vez valoro más los clásicos.

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  5. Me encanto¡ juego genial¡ De esos q te cuesta de dominar y te cagas en todo cuando los rivales te dan hachazos sin saber como quitándote los templos de 10 puntos q creías tener asegurados, pero que cuando te proponen un partida lo recibes con muchas ganas.

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