Editado por: Immortal Eyes Games y Winning Moves
Año de Publicación: 2008
Número de Jugadores: 2 a 6
Duración Aproximada: 40 minutos
Categoría: Cartas, Selección simultánea de acciones.
Hace ya casi tres años compré de saldo en un pedido
alemán este Vineta, un juego del que no conocía nada en absoluto pero que me
llamó la atención por su diseño gráfico y el extraordinario aspecto de sus componentes.
Después de unos años y unas cuantas partidas, vamos a analizar este juego.
Tema
Traducción literal del resumen de la editorial:
"En Vineta, los jugadores toman el papel de dioses nórdicos que
quieren hundir la ciudad de Vineta enviando terribles olas.
Sin embargo, a cada jugador se le asigna en secreto uno de los nueve
distritos de la ciudad para que lo proteja e igualmente, cada jugador protege
las casas de un color.
Mediante el uso de cartas, los jugadores envían olas contra los diferentes
distritos, uniendo sus fuerzas para hundirlos y mover las casas de un lado a
otro en los distritos amenazados. Al final de cada ronda, el distrito en el que
haya más olas es destruido y retirado del juego con todas las casas que haya
sobre él.
Tras ocho rondas de juego, solamente un distrito (y las casas que queden sobre él) permanecerá sobre el tablero. Los jugadores puntúan por las casas
obtenidas durante la partida, y se otorgan puntos adicionales si se posee el
barrio superviviente y por las casas salvadas."
Componentes
Losetas de distrito |
El aspecto y diseño gráfico del juego son excelentes.
El tablero junto a las casas de madera le dan a las partidas un aspecto alegre
y colorido que me encanta.
Las casas de madera, las losetas circulares, las cartas y el tablero son de muy buena calidad.
El reglamento está bien escrito y se entiende a la
perfección.
En este apartado sólo se le pueden criticar los iconos de algunas cartas que no quedan del todo claros.
El juego
Losetas de casa |
Como queda perfectamente explicado en el resumen del
juego proporcionado por la editorial, al principio de la partida se nos
otorgará en secreto un distrito y una loseta de casa.
Nuestro objetivo será principalmente salvar nuestro distrito y las casas de nuestro color.
La partida se desarrolla en ocho rondas. Cada ronda
tiene tres turnos y al final de ronda un distrito desaparecerá del mapa con
todas las casas que tenga encima.
Al principio de cada turno los jugadores eligen
simultáneamente una de las siete cartas de su mano. El jugador inicial la
muestra y la aplica, luego el segundo jugador y así sucesivamente.
Las cartas de uno de los dioses |
Acabado el turno, el marcador de jugador inicial pasa
al jugador a la izquierda del actual y se repite el turno. Al final del
tercero un distrito se hundirá.
Todos los jugadores tienen un mazo personal de cartas
y todos los mazos son iguales.
Las cartas de esas barajas individuales son de dos
tipos: de ola y de acción.
Las cartas de ola son cartas con un número impreso. Al final de la ronda, el distrito con mayor sumatorio de olas será el que se hunda.
Las cartas de acción son cartas que permiten mover
casas de un distrito a otro, aumentar o disminuir el número de turnos en una
ronda, manipular cartas de ola de los distritos amenazados, etc.
Sólo puede quedar uno |
Una vez jugados los tres turnos se comprueba qué
distrito debe hundirse y todos los que participaron (si hay suficientes casas) se
llevan como recompensa, por orden de aportación, las casas que haya sobre él.
Así, quien puso la primera carta de ola coge una casa, el
segundo otra (puede ser el mismo jugador si así contribuyó al hundimiento), y
así sucesivamente. Si se acaban las casas, los demás que aportaron no obtienen
premio. Si hay de sobra, se vuelve a empezar con el reparto.
La partida acaba al final de la octava ronda, cuando
sólo quede un distrito a flote. El jugador cuyo distrito sobrevivió obtendrá
puntos adicionales (7 si es un distrito exterior, 5 si es intermedio y 2 si es
central).
Cada casa obtenida como recompensa por los hundimientos (independientemente de su color) supone un punto para cada jugador.
Y cada casa superviviente del color de cada jugador aportará tres puntos extra.
Quien tenga más puntos gana.
Opinión
Vineta es un filler de tablero con puteo y, sobre
todo, mucho azar y algo de caos.
Estos dos últimos aspectos, azar y caos, provocan que
el juego no vaya a gustar a todo el mundo. Obviamente los amantes de los
juegos sesudos y del azar cero (o similar) huirán de este diseño como de la peste
negra.
Para la Ficha Negra, que tampoco ama el caos y la
suerte en el juego, Vineta es un buen juego. No un imprescindible, pero un buen
juego que puede aportar unos buenos ratos de diversión siempre y cuando se sepa
a lo que se está jugando.
Vineta es un filler. Un filler con poca
posibilidad estratégica, sí. Pero la posibilidad del sabotaje continuo y los
constantes cambios de la situación sobre el tablero provocarán más de una risa.
En definitiva estamos ante un juego sencillo, con
buenos componentes, azar y mucha destrucción y mala leche. Y sólo por esto último
ya merece la pena.