Subiendo un poco el ritmo de partidas estos dos meses: 98 partidas en abril a 29 juegos diferentes y 75 partidas en mayo a 31 juegos diferentes.
19 descubrimientos en total. Vamos con ellos.
Birdwatcher
Colecciones, gestión de mano, puntos de acción y un poquito de forzar tu suerte en un diseño muy bien producido que no brilla especialmente por nada pero que se deja jugar en familia.
Nada espectacular, pero correcto.
Distilled
Otro juego de colecciones, gestión de mano y un poquito de forzar tu suerte del que destacaría un tema muy bien implementado y unas ilustraciones y un diseño gráfico desgraciadamente horribles. El juego es feo con avaricia.
Dejando aparte lo bien encajado que está el tema, el juego me pareció un coñazo absoluto y no volvería a sentarme a jugarlo. Azar sin demasiado sentido, decisiones no muy interesantes...
Isle of Skye: Druidas
Isla de Skye es para mi gusto un familiar infravalorado. El hecho de ser un mini Carcassonne con una fase de subastas/compra lo convietrten en un diseño bastante original y ameno que no defrauda en esos 45 minutos que dura la partida.
Lo único que no me convence del juego base es que te da la sensación de no poder hacer más cosas, de que te faltaba partida justo cuando la cosa se ponía interesante. Pues Druidas, esta pequeña pero interesante expansión, le da el toquecito de más que el juego necesitaba. Añade poca duración y en ese rato extra puedes comprar una loseta adicional por ronda (de un nuevo tablero o de la bolsa).
Muy recomendable el juego base y más aún con la expansión.
Photograph
Definitivamente, los juegos orientales no encajan generalmente con mi gusto lúdico. Otra forma de pensar, otra forma de diseñar y otra forma de gestionar.
Saashi no es la excepción y normalmente sus juegos no me van. Así, ni Remember our trip, ni En los ascensores, ni este Photograph son juegos que me gusten.
Y debo reocnocer que ese desamor es culpa mía porque los juegos de este autor suelen ser originales, diferentes e innovadores. Pero no son mi estilo.
No eres tú Saashi, soy yo.
Gates of gold
Keeper of Keys
Tenía muchísimas ganas de estrenar estas dos expansiones. Las mismas ganas de que me gustasen. Y no. Han sido un fracaso. Las dos cajas aportan una serie de miniexpansiones modulares a las que no les acabo de ver aportaciones positivas al juego ni, como he leído en algún sitio, que arreglen un poquito el tema de la ventaja de ir al castillo.
Me da la sensación que son capas y capas a añadir al gusto pero que son totalmente prescindibles.
Una pena.
Ierusalem Anno Domini
Mucho se publicitó y se habló de este juego. Se hablaban maravillas de interacción perversa, de una producción fantástica y un tema arriesgado. Esto último es indudable y además un acierto pues está bien salirnos de las ovejas y el medievo. Buen tema y bien implementado.
En cuanto a las dos primeras cuestiones decir que la interacción es muchísmo menor de lo que se dice. menor y de baja intensidad (ni los regalos son la leche, ni el tema de reubicar meeples en la mesa es tan especial y determinante) y que la producción no me parece una maravilla (considerando especialmente a lo que nos tiene acostumbrados Devir).
En general, estamos ante un juego bien cerrado pero que no es un diseño del que se vaya a hablar en el futuro por destacar frente a otros títulos.
Antes de que alguien se me tire al cuello, decir que ciertamente sólo le he dado una partida, pero no me apasionó como para volver a sentarme a jugarlo expresamente.
Mu & More
Tres juegos en uno, pero aquí sólo voy a hablar de Mu. Un estupendo juego de bazas que destaca por tener una fase previa de apuestas en las que se forman dos equipos y se eligen los triunfos de las bazas.
La mencionada fase de subasta es la que le da al juego un toque especial.
Muy recomendable.
Muy recomendable.
Blind Business
Uno de los últimos Devir Pocket que tras dos partidas no sabría decir si me gusta o lo odio.
Ahora mismo diría lo segundo.
Tampoco sabría decir a qué público va dirigido.
Una marcianada.
Innovation deluxe
Nunca había jugado a este Innovation de Carl Chudyk (Red Seven, Mottainai, Glory to Rome, etc.) y la verdad es que me flipó.
Como suele pasar ocn sus diseños estamos ante un juego inteligente y especial con mecánicas que no inventan nada, pero que en conjunto son algo muy diferente.
Busco innovation deluxe (y cuesta encontrarlo).
Lorcana
Unas cuantas partidas a una versión capada y limitada de este próximo juego de cartas coleccionables.
A sabiendas de que lo que he jugado es una píldora limitada del juego, estamos en lo de siempre: nada va a superar a Magic y por tanto no me merece la pena entrar en esto.
Hablando del diseño, la forma de generar el maná (como en Untamed) con las propias cartas jugables no me apasiona.
Un producto que va a entrar en muchas casas por su temática e ilustraciones. En mi caso, al no ser un fan de Disney pues por ahí tampoco me van a atrapar.
Una droga menos.
Nightfall
Deckbuilding viejuno (2011) al que se le notan los años. Tiene buenas ideas y es original, pero los años creo que le han pasado factura. A pesar de eso, no le diría que no a una partida.
Nimalia
Fotocopia del Picnic de David Amorín y Ramón Redondo, pero en feo.
Poco más que decir de él.
Sea, salt & paper
Pequeño gran juego con mecánicas de gestión de mano y colecciones.
Sencillo, directo, con una forma divertida de cerrar y puntuar las rondas y, básicamente, muy adictivo.
Muy contento con mi compra.
Shamans
Original e interesante mezcla de bazas y roles ocultos.
Buen juego que no me atrevería a recomendar a todo el mundo por ser un poquito especial
A mí me ha gustado.
Tatsu
Juego de bazas que se juega por parejas y con la novedad de que puedes elegir si jugar cartas tuyas o pedirle a otro jugador que juegue por ti.
Innovador e interesante. Buen juego.
War of the Roses
Antes decía que Isle of Skye era un juego infravalorado y esa es la sensación que tengo también con Peter Hawes, el autor de este War of the Roses y de otros tres estupendos juegos: Triassic Terror, Francis Drake y Royals.
War of the Roses es un juego muy especial que no se puede recomendar a la ligera.
Para empezar, el juego tiene que jugarse sí o sí a cuatro jugadores que competirán en dos equipos, dos contra dos.
Esta circunstancia provoca que tengamos que cooperar y coordinarnos con nuestro compañero de equipo, pero sin pasarnos, porque al final de la partida sólo ganará un jugador.
El juego además tiene una mecánica de programación de acciones que a menudo te obliga a moverte por intuición, intentando adivinar qué van a hacer los rivales de modo que consigas atacar al que no se protegió lo suficiente y tú protejas lo que crees que te van a atacar.
Esta "intuición" provoca que haya turnos un poco extraños en los que no des una y la pifies con tus ataques o tu defensa.
Esta cuestión, que a muchos "culoduros" les parecerá un defecto, a mí me apasiona. Ese rollo psicológico de adivinar qué atacar y qué proteger me chifla.
Además, el juego puede dar momentos épicos en los que traiciones a tu compañero de equipo. Cosa que obviamente un gentelman como yo no va a hacer nunca. O sí...Jajajajajajaja
Me encanta este juego con sus virtudes y sus defectos.
Muy recomendable.
Y hasta aquí lo jugado y descubierto estos dos meses.
Ya véis que me estoy vovliendo un poco más cicuta de lo habitual. Pocos juegos me enamoran, muy pocos me gustan y cada día compro menos novedades. no os hagñais mayores.
Ya véis que me estoy vovliendo un poco más cicuta de lo habitual. Pocos juegos me enamoran, muy pocos me gustan y cada día compro menos novedades. no os hagñais mayores.
Ya estamos en mitad del año y, aunque lo más jugoso empieza a aparecer a partir de septiembre, esta mitad de año está siendo muy pobre en lo referente a novedades destacables.
Me voy a mi cueva.
Hasta pronto.