En Juegos pequeños, grandes juegos hablaremos de juegos que pueden entrar en tu ludoteca sin que tengas que preocuparte por el poco espacio que te queda en las estanterías, porque abultan muy poco, pero son muy recomendables.
Volvemos con esta sección de pequeños (pero grandes) juegos y lo hacemos con otro diseño de bazas tras recomendar el fantástico Sticheln hace unos días.
Quienes estamos enfermos por los juegos de mesa estamos atentos a las novedades que van apareciendo semana, tras semana y, si bien no podemos jugarlas todas (porque hay muchísimas), sí que sabemos de qué estilo es cada lanzamiento y si van o no con nuestros gustos.
Pero de vez en cuando, navegando por la BGG o a partir de una imagen, comentario o reseña en internet, descubres alguna rareza e inicias una investigación profunda con la esperanza de haber encontrado una joya entre el fango.
Schneeble es una de esas joyas ocultas. Vamos con él.
Schneeble es un pequeño juego prácticamente desconocido que se financió y editó en 2017 a partir de un Kickstarter en el que sólo aportaron su dinero 334 patrocinadores. Actualmente en la BGG sólo constan 246 propietarios del juego, pues nunca se distribuyó en tiendas.
El diseño es un juego de bazas muy sencillo en el que tenemos 50 cartas en un único palo y 6 cartas especiales. Son 5 juegos de cartas numeradas del 1 al 10 más 6 cartas con habilidades especiales que le dan la salsa al asunto.
El juego se puede jugar a 3, 4 y 5 jugadores pero creo que debe jugarse única y exclusivamente a 4 jugadores, que es como lo vamos a explicar.
Al inicio de la ronda se reparten todas las cartas entre los jugadores. A continuación, cada jugador lanza un dado de 6 y la tirada determina el número de bazas que ese jugador debe ganar para no penalizar.
Una vez repartido el mazo, se juega como un juego de bazas típico con la salvedad de que todas las cartas son del mismo palo y sólo hay 6 cartas diferentes: las 6 cartas con habilidades especiales.
Así, el objetivo de cada jugador es ganar el número de bazas de su tirada. Si te quedas corto o te pasas ganando bazas, recibirás un punto por cada baza ganada en defecto o en exceso. Cuando un jugador alcanza los 10 puntos la partida acaba y el jugador con menos puntos es el ganador.
La mano se desarrolla como el típico juego de bazas: el jugador inicial juega una carta y luego los demás le siguen de uno en uno jugando una carta boca arriba. La carta más alta se lleva la baza.
La gracia está en que en Schneeble, las cartas empatadas se anulan, de modo que puede ser que una carta pequeña gane la baza por sorpresa. Esta pequeña fórmula de los empates hace que el juego tenga una chispa y una mala leche descomunal.
La segunda genialidad del juego son sus 6 cartas especiales. Parece mentira que sólo 6 cartas alteren la dinámica de la ronda y provoquen momentazos de risas y puteo tan maravillosos.
La Rana hace que la baza la gane el jugador con la carta más baja.
El Rey Schneeble es un once, el número más alto de todos, aunque eso no garantiza ganar su baza.
El Enano (Twezle) cambia la norma de los empates y de forma que sólo los jugadores que jueguen un número repetido ganarán la baza (podrá haber entonces más de un ganador de esa baza).
Los dos perretes sólo se activan si son la primera carta de la baza y provocan que las cartas se jueguen al azar (el número 4) o bien que se programen boca abajo en lugar de jugarse en orden y al descubierto (el número 3).
Por último, el Sloarch (carta especial de valor 7) se activa sólo si es la última carta jugada en la baza y provoca que todos los jugadores pasen la carta jugada al jugador de su izquierda.
Sinceramente hacía tiempo que no descubría una joya semidesconocida como Schneeble. Nunca había oído hablar de él y me ha parecido un juego fantástico.
El juego se explica en 5 minutos y se juega en una media horita cargada de momentos de risas por giros de guión inesperados.
Al principio parece que una tirada de dados muy alta o muy baja pueden ser muy difíciles de gestionar, pero cuando has jugado varias partidas te das cuenta de que hay muchísimo más control del que parece inicialmente.
Las últimas partidas jugadas, con jugadores ya expertos, nos han llevado a finales apretadísimos y momento de puteo y marcajes extremos.
Es realmente sorprendente que un juego así de sencillo funcione tan bien.
Sencillez, puteo y más chicha de lo que parece en esta joya inédita y tremendamente divertida.
Las dos únicas pegas que podríamos ponerle son que sólo funciona a 4 jugadores y que las ilustraciones y, sobre todo, el diseño gráfico son flojetes.
Poco habría costado hacer una ilustración para cada uno de los diez números de la baraja y, aún menos, hacer una iconografía y un diseño digno de las cartas especiales.
A pesar de eso Schneeble es un pepinazo. Un super filler que entra en mi top de juegos de bazas sin ninguna duda.
Siento recomendaros un juego que es prácticamente imposible de encontrar, pero así son las cosas.
No me odiéis.
Yo acabo de descubrir el juego NANATORIDORI en BGA y no lo suelto. Es un Scout más sencillo pero tela.
ResponderEliminarLe echaré un vistazo, gracias!
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